El hermetismo casi absoluto del régimen de Corea del Norte da pie a numerosas teorías cada vez que su dictador, Kim Jong-un, se deja ver en público. En las últimas imágenes, el aspecto desmejorado del tirano ha despertado rumores.

El líder norcoreano organizó un servicio conmemorativo nacional para conmemorar los 10 años desde la muerte de su padre y exlíder Kim Jong-il, quien gobernó el país durante 17 años.

En las imágenes, tomadas fuera del Palacio del Sol de Kumsusan en Pyongyang, la capital de Corea del Norte, Kim Jong-un lucía un semblante triste mientras parecía mostrar una figura más delgada que a principios de año.

En las imágenes, se vio al dictador inclinándose ante un gran retrato de su padre, de pie en una plataforma con vista a miles de personas en los terrenos del palacio presidencial.

Durante el año pasado, las apariciones públicas de Kim Jong-un han sido pocas y se han extendido, lo que ha alimentado la conversación de que no se encuentra bien.

La salud del tirano ha provocado un debate mundial, mientras que a los norcoreanos se les ordenó no discutir la nueva apariencia de su líder nacional.