Así lo ha informado CESM en un comunicado de prensa en el que adjunta el correo remitido por el área sanitaria de Santiago con fecha del 15 de diciembre, mientras que la cena de médicos residentes relacionada con un brote con 18 casos de Covid confirmados tuvo lugar el día 7.

"Los residentes cumplieron en todo momento los protocolos sanitarios establecidos, de manera que la entrada al recinto fue precedida de la correspondiente comprobación del certificado Covid-19 personal, se respetaron las restricciones de comensales por mesa y el aforo del establecimiento, respetando así todas limitaciones impuestas a la hostelería", defiende CESM.

Además, este sindicato médico resalta su "apoyo y respeto a los Médicos Internos Residentes" por, esgrime, "haber sido injustamente acusados de irresponsables y temerarios al acudir a una reunión privada, donde las limitaciones que tenían eran las mismas que cualquier ciudadano". Así, resalta que "como cualquier ciudadano disfrutaron de su derecho de reunión".

CESM respalda la denuncia de los MIR en cuanto a las "malas condiciones de trabajo que padecen día a día" y, en este sentido, suscribe sus palabras al indicar que "el aumento de contagios se podría haber generado durante las jornadas laborales matutinas y de guardia, puesto que las condiciones en las que trabajamos, los despachos y las salas de descanso asignadas para cada servicio no cumplen ni se aproximan a las recomendaciones indicadas por las autoridades sanitarias", como recoge un escrito remitido por los residentes a la gerencia del CHUS.

Asimismo, este sindicato denuncia que, en ocasiones, "se han detectado positivos entre el personal facultativo sin que se recomendase nunca aislar a los profesionales que eran contactos estrechos de dichos positivos" y, añade, "sin realizar PCR a los afectados antes de su incorporación al trabajo".

También CESM respalda que los residentes "consideren incoherente que desde los puestos de gestión se anime a acudir al centro de trabajo y desempeñar labor asistencial" a aquellos compañeros considerados "contactos estrechos" de pacientes con PCR positiva, "mientras que a sanitarios con estado epidemiológico a priori normal se les recomiende evitar contacto fuera del trabajo con los mismos compañeros con los que comparten jornadas laborales y guardias", abunda.

"Los MIR consideran injusto y desmedido el señalamiento público al que están siendo sometidos, y reprochan el menosprecio que algunas autoridades sanitarias muestran hacia su trabajo, con lo que únicamente consiguen incrementar el descontento y desamparo que el colectivo viene sufriendo los últimos años", resalta CESM.

También esta central sindical subraya, como señalan los MIR, que a lo largo de la pandemia "los residentes han demostrado responsabilidad y compromiso con la atención sanitaria, formando parte activa de ella en todo momento, incluso asumiendo en ocasiones un alto riesgo de contagio personal por cumplir con la labor de proteger la salud de la población, siendo con frecuencia los primeros en atender a los pacientes del sistema de salud público".

CESM concluye que las recomendaciones a seguir remitidas por Medicina Preventiva, en las que se llama a "evitar reuniones y comilonas" a los profesionales sanitarios "tienen un claro tono ofensivo". "Y más parece una burla que unas directrices serias y coherentes como corresponde a la situación de pandemia que estamos padeciendo", ha concluido.

"DIFÍCIL DE ENTENDER"

Por su parte, sobre este caso, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha destacado en una rueda de prensa este viernes que "hacer una reunión de 120 personas" no le "parece adecuado" y que "hay cosas que son difíciles de entender".

Además, ha añadido que "aún encima, que esos 120 sean médicos parece un disparate". Bugallo ha sostenido que cuando se hace una reunión de esas características hay que "seguir todas las medidas de seguridad".