Gracias a la colaboración ciudadana, la Ertzaintza tuvo conocimiento de que en el establecimiento que regenta el detenido se traficaba con sustancias estupefacientes, por lo que en la tarde de ayer se estableció un dispositivo de vigilancia en sus inmediaciones para verificar la información recibida.

Realizadas las indagaciones oportunas, los agentes pudieron comprobar cómo al local acudían personas que permanecían el tiempo necesario para realizar la transacción y abandonaban el lugar. Tras realizar una entrada y registro en el bar, se localizó hachís y cocaína, así como una balanza de precisión y otros elementos utilizados para la preparación de monodosis.

También le ocuparon alrededor de 1.000 euros de dudosa procedencia, presumiblemente procedente de la venta de sustancias ilegales. Ante las evidencias encontradas, los agentes actuantes procedieron a la detención del responsable del bar, acusado de un delito de tráfico de drogas.