Los representantes de la plantilla han resaltado su "flexibilidad" en las negociaciones y han incidido en que aportaron propuestas "relativas únicamente a la mejora de las condiciones de trabajo" y "dejaron en segundo plano la parte económica" para abordarla de modo posterior con el objetivo de "no reactivar las movilizaciones", según ha detallado CIG, que preside el comité de empresa.

En este sentido, la representación de los trabajadores ha explicado que "la principal cuestión que imposibilita el acuerdo" está relacionada con su demanda para que "se garantice el descanso mínimo dentro de la jornada", lo que "en la actualidad no sucede como consecuencia de las obras y el tráfico intenso". Así, ha denunciado que esta situación conlleva un "incremento exponencial" de las incapacidades temporales por motivos psicológicos debido a "altos" niveles de estrés y ansiedad.

Respecto a los recorridos, el comité ha asegurado que son "imposibles" de cumplir y "causan una gran tensión y altos niveles de estrés al volante", así como que, junto a las obras que se ejecutan en la ciudad, conllevan "falta de descanso" para los empleados.

Adicionalmente, ha reclamado una reducción de la jornada laboral diaria y anual para que los conductores "no padezcan jornadas de hasta 10 horas diarias", además de reprobar la "contratación precaria del personal eventual" y el "exceso de horas extra", entre otros.

La representación de los trabajadores había suspendido los paros el pasado 18 de octubre tras haber sido convocada a una reunión por parte de la empresa. Sin embargo, ante el "inmovilismo" de Vitrasa, el comité de empresa ha anunciado los paros se retomarán este viernes, 19 de noviembre, y se desarrollarán todos los viernes y sábados hasta el 13 de diciembre, cuando la huelga pasará a ser de lunes a viernes de forma indefinida, excepto en los festivos.