Del total de las intervenciones de Brifor, 14 fueron consideradas conatos y cinco incendios. Los fuegos que afectan a superficies menores de una hectárea son considerados conatos, mientras los que superan ese mínimo obtienen la categorización de incendios.

Fuera del ámbito forestal, los medios del Cabildo han intervenido en 33 conatos y tres incendios, el de Bajamar que afectó a un palmeral, Bebedero Alto en La Orotava y un tercero en Icod el Alto, Los Realejos, donde no se habían producido incidentes desde 2014.

El incendio de Arico, declarado a mediados de mayo y extinguido a finales de octubre, fue el mayor de los producidos en la isla y quemó 3.052 hectáreas, 500 de ellas cubiertas de vegetación no arbolada, es decir, matorral de cumbre compuesto de retamas, rosalillo de cumbre y otros matorrales.

Otro fuego destacado fue el declarado en el interior del Parque Nacional del Teide, en septiembre, que arrasó 3,82 hectáreas de retamas, propiciado por régimen de vientos y humedad relativa muy baja.

Durante este verano se activaron 293 trabajadores en la campaña contra incendios, de los cuales 162 son personal propio del Cabildo, que tendrá como medios propios dos helicópteros ECURIEL AS350 B3 con base en el Aeropuerto Tenerife Sur, tres autobombas nodriza con capacidad para 9.000 litros, 19 autobombas forestales con capacidad de 3.500 a 5.000 litros, 29 autobombas ligeras pick-up de 500 litros y un vehículo de Puesto de Mando Avanzado