Se ha rascado donde se ha podido y, al final, hasta 13 zonas de Bilbao conseguirán aumentar sus plazas de parking en sus calles saturadas de coches.

Unos con más, otros con menos, en total la ciudad ganará 1.500 plazas nuevas de estacionamiento en superficie.

En realidad, el consistorio bilbaíno tenía previsto crear 1.100 plazas, pero ha conseguido estirar el proyecto y proyectar otras 400 parcelas. Y son plazas de aparcamiento gratuito, en las que no hay que pagar la OTA. Están ubicadas en los barrios con mayor demanda de la ciudad.

«Hemos localizado espacios de oportunidad y así hemos dado respuesta a la demanda de los barrios», explicó ayer el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas.

El plan de aparcamientos en superficie terminará en marzo del próximo año, pero ya han concluido las obras de buena parte de los nuevos estacionamientos.

Aún así no serán suficientes. Un reciente estudio aclaraba que en Bilbao hacen falta entre 4.500 y 6.000 plazas de parking.

POR DISTRITOS

1 Deusto El barrio de Arangoiti ganará 225 plazas nuevas en el aparcamiento junto a la escuela.

2 Uribarri Ese han creado 50 plazas en Artasamina y otras 50 en Sarrikue.

3 Otxarkoaga  En el nuevo parque Irumineta habrá 250.

4 Begoña  En Bolueta se hará un parking con 109 plazas. Y en Cocherito se han sacado otras 14 nuevas parcelas.

5 Ibaioindo Se reordenado el aparcamiento en La Peña, con 77 nuevas plazas. En Miribilla se han conseguido 180 plazas en Jardines de Gernika.

7 Rekalde  Se construyen 218 plazas en el parque de San Antonio y 142 entre Goya y Camino Villabaso. En Betolaza se están haciendo otras 88. Zorroza Ô Ya hay 11 plazas más en Ciudad Jardín y 84 nuevas en ZazpiLanda.

SOLUCIÓN AL BARRIO DE LA TRIPLE FILA

Una de las obras más llamativas en la ampliación de aparcamientos está en Arangoiti, que ganará 225 plazas en el parking del barrio.

La problemática en el barrio era especial. Los vecinos tenían que recurrir a aparcar en doble, triple y, en ocasiones, hasta en cuádruple fila para conseguir estacionar cada noche sus vehículos.

Los residentes tenían un peculiar sistema. Los que antes salían al trabajo aparcaban los últimos para no molestar así al resto de conductores. Y no es el único barrio donde sucede.

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