Según consta en la denuncia presentada por la Guardia Civil, la mujer «se ensañó de una forma injustificada» con el animal, que fue encontrado, ya agonizante, por una pareja de agentes.
El burro tenía varias heridas, estaba atado y abandonado en una finca desde hacía días. A pesar de su estado, no recibió atención veterinaria. Pese a que los agentes se lo exigieron a la dueña, la mujer afirmó que el animal estaba enfermo y reconoció que pretendía golpearlo con una maza y enterrarlo. Al día siguiente, la Policía Local comprobó que el burro, efectivamente, estaba bajo tierra.
Una agonía «inadmisible»
La consellería de Medio Ambiente considera que la agonía del animal fue lenta e «inadmisible». En su resolución, los inspectores del Gobierno autonómico recuerdan que el animal murió después de pasar varios días soportando una «situación de dolor» absolutamente cruel. Por eso, porque la Xunta entiende que no hay nada que justifique acciones de este tipo, ha aplicado a rajatabla la legislación sobre protección y bienestar de los animales.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios