La vecina de Gines y activista de dicha plataforma Rogelia Pérez y el alcalde de dicha localidad, el socialista Romualdo Garrido, han explicado a Europa Press que tras acometer el equipo de arqueólogos la excavación en la zona del cementerio donde los "testimonios" situarían el enterramiento de estas personas, "no ha sido encontrado ningún cuerpo", con lo que las zanjas abiertas habrán de ser ahora tapadas.

"Desgraciadamente, no ha habido resultados", ha lamentado Rogelia Pérez, quien ha defendido la idea de "seguir buscando" los restos mortales de estas personas.

Se trata de Josefa Morón Sánchez, de 47 años, y de Pilar Expósito Fernández, de 24, la primera de ellas promotora de una recaudación de fondos para las familias de los capitanes Galán y Hernández, fusilados durante el periodo monárquico previo a la II República por el levantamiento de Jaca; y la segunda habitante de una corrala en cuyo patio en ocasiones celebraban actos los partidos de izquierdas.

Tras el golpe de Estado de julio de 1936, ambas habrían sido encarceladas en el Ayuntamiento de Umbrete, tras lo cual en agosto fueron ejecutadas en una zona de Gines llamada La Calera, según el colectivo memorialista, que asegura que tres vecinos fueron obligados por los golpistas a cargar los cadáveres en un vehículo, a cavar una fosa y a enterrarlos durante la noche en la misma, extremo derivado de testimonios orales.

La excavación ha contado con fondos concedidos al Ayuntamiento de Gines por el Ministerio de la Presidencia, destacando el alcalde que "se haya intentado" al menos la localización de los restos mortales de estas personas.

Y es que según precisa, se trata de "la primera excavación de esta índole que se lleva a cabo en el cementerio de Gines desde la Guerra Civil".