Una bandera arcoíris ondeará sobre el corazón de Chueca. Y un monumento acompañará esta enseña en recuerdo a las personas LGTBI que se sienten perseguidos por su orientación sexual. Así lo ha consensuado el Pleno de Cibeles con el 'sí' de todos los grupos municipales, a excepción de Vox que se ha abstenido.

La propuesta ha llegado en manos de Ciudadanos con el fin de materializar su condena a la manifestación neonazi del pasado sábado 18 por las calles de los barrios de Justicia y Universidad. En esta marcha se portaron pancartas señalando a determinados colectivos de origen extranjero y se profirieron consignas contra personas LGTBI. Como "maricón y sidoso" expresiones "totalmente inaceptables y repudiables", ha señalado Villacís.

Así su propuesta pasa por colocar la enseña LGTBI de forma permanente en la Plaza Pedro Zerolo. A esta, los socialistas han añadido una iniciativa que aprobó el Pleno en julio de 2015: la instalación de un monumento que recuerde a todas las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales que, a lo largo de los siglos, han sido perseguidas por su orientación sexual y su identidad de género.

Todos los grupos municipales han condenado públicamente su rechazo a la manifestación contra el colectivo LGTBI. Eso sí, también ha habido señalamiento al Gobierno municipal por haber permitido dicha concentración, la cual fue autorizada por la Delegación del Gobierno. ¿Cómo puede ser que no saltase ninguna alarma?", ha preguntado Más Madrid quien exigido saber si la policía municipal tenía informes y si estas se trasladaron a la Policía nacional. De ahí que la delegada municipal haya defendido la labor de la policía municipal. 

Después, Vox ha echado las culpas a la Delegación de Gobierno en Madrid al que ha pedido que "ejerza sus competencias para prohibir aquellas manifestaciones en las que se consideren fundadas las posibles alteraciones del orden público por parte de grupos que provoquen violencia y altercados en las calles". La socialista Mar Espinar ha defendido a su compañera de partido, Mercedes González, alegando que "el derecho a manifestarse se comunica, no se pide" y que el itinerario solo se cambia si existe  una razón fundada. Y no hubo- dice Espinar- porque los convocantes ya protagonizaron otras concentraciones por la capital sin provocar altercados.

La condena a la polémica manifestación de Chueca también ha aterrizado en el Pleno por parte de los socialistas. Estos han criticado que entre 2019 y 2021 hayan crecido los delitos de odio un 28,7%. La delegada de Seguridad ha desmentido estos datos. Según Inmaculada Sanz en septiembre de este año las denuncias en septiembre no llegan al centenar, la mitad que en 2019. "Y si ustedes tienen datos que dicen que aumenta, supone un fracaso del PSOE porque es competencia de la delegación del gobierno", ha contraatacado la delegada.

Tanto PSOE como Más Madrid han denunciado al Gobierno municipal la reducción en el personal de la unidad de gestión de la diversidad. "Ha pasado de tener 33 agentes en 2019 a 17 que tenemos en la actualidad", han señalado los de Rita Maestre. Así, el Pleno ha aprobado una batería de propuestas entre las que se encuentra "aumentar la dotación de recursos humanos a la Unidad de Diversidad de la Policía Municipal" así como "dotar de presupuesto municipal suficiente para poner en marcha un Plan de Acción de Prevención de Conductas de Odio y Discriminación".