Francisco, un paciente ingresado en Neumología del Hospital Vall d'Hebron, se ha casado este jueves con su pareja en el centro sanitario. Ambos comunicaron ayer al personal del hospital que la jueza había autorizado la ceremonia y, en tiempo récord, los trabajadores del centro que han tenido contacto con él se han implicado en la celebración.

Enfermeras, auxiliares, celadores y médicos han decorado la sala, han forrado las sillas y han preparado serpentinas y confeti con trozos de bata estéril, además de ayudar a la novia a peinarse para la ceremonia, que ha contado con la presencia de dos testigos.

Una médica residente ha leído la carta de San Pablo a los corintios, muy habitual en las bodas; y los profesionales del hospital han traído un ramo y un pastel para la pareja. Además, cocineros y auxiliares de hotelería han preparado un menú especial para los recién casados con el nombre de los novios. 

"Hemos acompañado a la pareja en este momento tan emotivo. Se trata de la primera boda que se celebra en la planta. Desde enfermería siempre estamos en la primera línea de atención al paciente y nos implicamos en la humanización de los cuidados", ha explicado Mar Sevillano, enfermera supervisora de sistema respiratorio.

Por su parte, la Dra. Ana Villar, del Servicio de Neumología, ha considerado que "la implicación del personal en la ceremonia va más allá de la parte médica, se inscribe dentro de la humanización de los cuidados y de la empatía hacia los y las pacientes".