El «yo controlo» o «por unas cervecitas comiendo no pasa nada» ha dejado de estar de moda. Cada vez hay más granadinos que han hecho suya la frase de Stevie Wonder: «Si bebes, no conduzcas».

Los datos de la Dirección  General de Tráfico lo demuestran. Los agentes de la  Guardia Civil llevaron a cabo una campaña de control de alcoholemia este mes en las carreteras de la provincia. Del día 6 al 19 hicieron la prueba a 10.699 granadinos al volante.

De todos ellos, tan sólo 133, lo que supone el 1,24%, dieron positivo. Se trata del porcentaje más bajo de conductores bebidos en las siete campañas de alcoholemia realizadas en la provincia  desde 2006, de acuerdo con  los datos facilitados ayer por la Subdelegación del Gobierno en Granada.

En la campaña anterior, en diciembre de 2008, el 1,40% de los conductores llevaban más alcohol de la cuenta. Yen la de hace un año, el 2,77%. Además, en esta última la Guardia Civil ha parado a más coches que nunca, casi 10.700 -la media de las últimas seis campañas no superaba los 6.500 vehículos-, lo que otorga todavía mayor representatividad a ese 1,24% de positivos.

Antes de 2006 no hay disponibles datos de Granada, pero a nivel nacional las tasas eran mucho más altas: por ejemplo, en el año 2000 la media española de positivos por alcoholemia era prácticamente del 5% entre los conductores a los que se les hacía la prueba. Un porcentaje que bajó del 4% en 2003 y del 3% en 2005.

Multa y hasta cárcel

El máximo de alcohol permitido para conducir un turismo particular es de 0,25 mg/l de aire al soplar el alcoholímetro o de 0,5 gr si la prueba es por análisis de sangre. Superar esos niveles cuesta un mínimo de cuatro puntos del carné (o seis si sale más de 0,5 mg/l al soplar) y multa de entre 302 y 602 euros. Además, dar más de 0,6 mg/l es un delito castigado con penas de 3 a 6 meses de cárcel y la retirada del permiso por un tiempo que puede llegar a los 4 años.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GRANADA