El FIB no lo tenía fácil: tras una jornada del viernes protagonizada por el viento y las cancelaciones de conciertos, el sábado debía convencer a sus más de 45.ooo fibers de que acudir al festival -70 euros la entrada, 2,5 euros la caña de cerveza en vaso de plástico - merecía la pena.

A las 19.30 horas lo intentaba Tv Personalities, uno de los grupos abanderados de esta cita musical. No tuvo éxito: la banda dejó claro que no atraviesa uno de sus mejores momentos mientras su solista, cuya gruesa capa de maquillaje no lograba ocultar un rostro demacrado, trataba de afinar sin resultado sus melodías más conocidas.

Poco después, Russian Red (en la imagen superior) prodigaba gallos melódicos y bellas baladas de cantautora folk desde el escenario de enfrente. Comentaron los escasos ingleses presentes que la joven pronunciaba su idioma con bastante corrección y el concierto fue bonito. Pero no fue ella, sino Josele Santiago, quien conmovió al público español y nacionalizó un poco un festival marcado por lo guiri. Lo hizo con un tono chulesco, un sonido intachable y una voz y unas letras que, combinadas, arañaban y removían tripas y entrañas.

Mientras, desde el escenario principal, Maxïmo Park facturaba uno de los mejores directos de la noche a base de rock acelerado, electricidad, actitud y decibelios. El FIb comenzaba a despertarse. Y había que correr de un escenario a otro para no perder onda.

Todavía quedaban dos de los mejores directos de la noche:  el de los imbatibles Franz Ferdinand -en el escanario principal, el reservado a los cabezas de cartel- y el de Peaches (en la imagen).

Los fiber que asistieron al primero de ellos -más de 30.000 personas- pudieron contemplar a una de las bandas más emuladas y vendedoras de los últimos tiempos facturar una vez más su envidiable directo. Sin errores, poderoso. El resto, en su mayoría británicos en busca de nuevas emociones, experimentaron con Peaches una aventura psicodélica, electrónica y posmoderna: algo así como adentrarse en un episodio de Blade Runner dirigido por una solista vestida con tules y cresta punk ochentera que promulgaba consignas ligeramente subidas de tono. Quizá, el directo más apasionante de la noche.

Todavía 2 Many Dj’s que, como su nombre indica, subsisten de remezclar samplers y fragmentos de temas de artistas como Michael Jackson o New Order entre otros muchos, tuvieron su momento de gloria ante un recinto abarrotado. Tomás Fernando Flores, gurú de Radio 3 y de la modernidad del siglo XXI, no perdía coba: "Están muy bien", aseguraba. Y él, de esto, sabe un rato.