Ha sido antes de realizar una toma de muestras, que se ha llevado a cabo en una viña de viura, de viñedo singular, con una antigüedad de 46 años, situada en Logroño. Martínez ha analizado la situación de la maduración del fruto "después de un ciclo bastante propicio para la uva de calidad, ya que arrancábamos de un invierno con cierta escasez de precipitaciones, tras una primavera algo más seca de lo habitual - con momentos puntuales de fuertes tormentas-, y luego el verano ha acompañado, por lo que nos encontramos con una situación de viñedo con un vigor contenido, con racimos compactos y unas bayas de tamaño reducido".

Ello - ha añadido- que "al fin y al cabo son factores que nos indican que la uva puede ser de gran calidad, sobre todo sin las condiciones climatológicas que faltan para el final del ciclo vegetativo son las adecuadas, que es sobre todo que no entre el tiempo de lluvias".

El veedor del Consejo Regulador ha destacado que esas condiciones de sequía "nos ha propiciado en el viñedo una sanidad excelente, olvidándonos de brotes tan severos, como el año pasado, de mildiu". Por ello, ha insistido en que "lo ideal es que el tiempo transcurra como hasta hoy, no nos hace falta nada de agua, por lo que es bueno este tiempo seco para que la uva se quede con el peso de la baya contenido".

"Se trata de que el tiempo vaya como hasta ahora, y con una diferencia térmica entre el día y la noche lo más amplia posible, porque eso hará que acumulemos características de calidad en la uva", ha señalado Martínez, que ha apuntado que "el viento es recomendable, sobre todo, si es sobre todo cierzo, que es viento relativamente de baja temperatura, que favorece la evolución de la maduración, y además permite la aireación de los racimos evitando botrytis que es lo más preocupante en esta fase".

Sobre la situación actual de la vendimia, el veedor ha apuntado que "estamos en torno a tres millones de kilos, lo que supone de momento un porcentaje muy bajo", al tiempo que ha destacado que "aunque falta mes o mes y medio para finalizar la vendimia, los requerimientos de uva de la Denominación están cumplidos con las expectativas de cosecha que hay".

Una vez finalizadas las declaraciones, Martínez ha recogido una serie de uva para someterlas a los análisis correspondientes tales como peso, acidez total o índices del color para realizar el seguimiento de la maduración y ayudar al agricultor para que conozca el mejor momento de la vendimia.

Para los análisis se recogen 57 muestras en total de las diferentes variedades que van a la Estación Enológica de Haro, y las obtenidas en Rioja Alavesa a la Casa del Vino de Laguardia, mientras que el resto se analizan en la estación de viticultura de Navarra.