Podemos considera un "error" mantener algunos de los actos del Pilar, aunque no haya fiestas

El grupo de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza ha considerado "irresponsable" y un "error" mantener algunas de las actividades previstas para las Fiestas del Pilar, aunque éstas no se vayan a celebrar de forma oficial.

Así lo ha manifestado el portavoz de Podemos en el Consistorio, Fernando Rivarés, tras participar en la Junta de Portavoces celebrada en el Ayuntamiento de Zaragoza, que se ha celebrado después de la decisión del Consejo Local de Aragón ampliado de mantener la suspensión de las fiestas patronales en la comunidad autónoma al menos hasta el 31 de octubre.

Según ha explicado, la vicealcaldesa, Sara Fernández, les ha indicado que se van a mantener todas las actividades culturales previstas, a excepción del pregón. Para Rivarés, esto "es incitar a salir y juntarse sin medida, un error total".

Asimismo, ha expresado su preocupación por cómo se va a garantizar la seguridad, los aforos, las distancias y que no haya botellón. "Tampoco han contado nada acerca de transportes o de horarios y dicen que todavía no lo saben", ha detallado.

Podemos ha aludido a la experiencia de repuntes de contagios en otras localidades tras las no fiestas, algo que debería llevar a "evitar, como sea, una séptima ola" y, por esto mismo, "es aún más inexplicable la irresponsable actitud del equipo de gobierno".

Desde el grupo municipal de Podemos han considerado que la actitud del alcalde, Jorge Azcón, "responde más a un acto de propaganda para sí mismo que al interés por la ciudad" ya que "siempre ha sabido de la práctica imposibilidad de celebrar las Fiestas del Pilar y aun así ha pesado su operación de imagen".

"De un alcalde se espera responsabilidad en todos los sentidos: asumir las decisiones sanitarias, no utilizar la pandemia para una batalla política, no provocar situaciones de riesgo sanitario y aportar soluciones inmediatas a los colectivos afectados", ha añadido Rivarés.

DAR SOLUCIONES

El portavoz del grupo municipal de Podemos ha reconocido "el claro perjuicio económico para la ciudad", más allá del emocional, al que el Ayuntamiento debería estar dando una solución, "una alternativa real y factible de fiestas a una ciudadanía cansada ya de la pandemia, y, sobre todo, a esos sectores económicos que quedan seriamente perjudicados".

No obstante, "si algo nos ha enseñado la pandemia es a reinventarnos", ha dicho desde Podemos y por eso "se hace necesaria la incorporación al calendario zaragozano de un nuevo evento festivo qué, coincidiendo con la llegada del buen tiempo y la primavera, implique un revulsivo en el ocio y en la actividad económica de la ciudad y que consiga atraer a visitantes y turistas que disfruten de un largo fin de semana en nuestra ciudad".

Para este grupo, "sería una compensación en este año por unas Fiestas del Pilar desaparecidas y una nueva cita anual en Zaragoza". Así, sin cuestionar el carácter de fiestas grandes de la ciudad a los Pilares, "Zaragoza tendría de esta manera protagonismo y actividad tanto al inicio de la temporada de fiestas como al final de las mismas, abriendo y cerrando la temporada de grandes fiestas en España", ha señalado Rivarés.

El grupo de Podemos ha indicado que lleva un tiempo trabajando en esta propuesta, habiendo sido presentada y apoyada unánimemente por los sectores económicos especialmente perjudicados por la suspensión de dos años de fiestas.

"La semana que viene la presentaremos, que elevaremos al próximo pleno municipal con el fin de consolidar unas nuevas fiestas romanas dedicadas a Venus, en torno a la llegada de la Primavera como ejes conductores de las mismas, unas fiestas menores respecto al Pilar, para consolidar como otro atractivo de la ciudad y recurso económico para sectores económicos importantes, siempre que la situación sanitaria lo permita", ha expuesto el portavoz de Podemos.

El grupo municipal ha manifestado, igualmente, que respeta y comparte la decisión sanitaria tomada por el Gobierno de Aragón de que no se celebren las Fiestas del Pilar, tal y como ha sucedido con las del resto de localidades aragonesas durante los dos últimos años.

"Todas y todos tenemos unas ganas enormes de volver a la normalidad tras más de un año y medio desde el inicio de la pandemia pero, y aunque la inmensa mayoría de los vecinos y vecinas de la ciudad están dando una lección de responsabilidad, solidaridad y civismo, nos toca asumir un último sacrificio y no celebrar unas fiestas que esperamos ansiosamente cada año", ha concluido el concejal.

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