Acaba de cumplir quince años, pero ya ha tenido que enfrentarse a problemas políticos, meteorológicos y, como ahora, económicos. El FIB, Festival Internacional de Benicàssim, comienza este jueves en Castellón sabiéndose más fuerte que nunca, tras ser capaz de sobrevivir a la crisis financiera que ha hecho desaparecer a algunos de sus competidores.

Como repetía José Luis Morán, uno de sus directores, la "burbuja" de festivales que inundaba la península ha estallado y citas nacidas a la estela de Benicàssim -entre otros su gran rival, el Summercase- no se celebrarán este año.

El FIB, en cambio, presume de cifras: en esta edición acreditará a más de un millar de periodistas, prevé un impacto económico de 19 millones de euros y agotó las entradas en mayo.

¿El secreto? Por supuesto, la calidad musical. En un panorama inestable, sus organizadores han apostado por nombres conocidos como cabezas de cartel: Oasis , Kings of Leon y Franz Ferdinand ya han pasado antes por un festival en el que este año debutan The Killers.

Actividades variadas

Además de esos cuatro grupos, una florida representación de la mejor música independiente subirá a los diferentes escenarios.

El jueves, junto al grupo de los hermanos Gallagher, Fangoria, Gang of Four y Glasvegas sacudirán al público. El viernes será el día de Christina Rosenvinge, Los Planetas y NachoVegas, mientras que el sábado tocarán Josele Santiago, Elbow y Russian Red. El domingo, última jornada del FIB, Catpeople, TV on the Radio y Peter Doherty deleitarán a los que sigan en pie.

Como cada año, los aproximadamente 45.000 fibers que se reúnan cada día encontrarán un abundante menú cultural. Una exposición artística será mostrada en las playas de Benicàssim, se proyectará una extensa selección de cortos, espectáculos y performances recorrerán la ciudad y, mostrando la estrecha relación entre moda y música, la Mustang Fashion Weekend ofrecerá un espacio a los jóvenes diseñadores.

Hasta la danza, a través de FIBDanza, y la formación, con los FIBCursos, tienen su lugar en el festival.

Esperando en una toalla gigante

Aunque arranca este jueves, el FIB ha tenido en cuenta al público más madrugador y hace días extiendió en la playa una toalla de 144 metros cuadrados que simboliza la comunión entre paisajes, personas y estilos.

Además, la organización ofrece en su web (http://fiberfib.com) información sobre zonas de acampada y cómo moverse por la ciudad y el recinto.