Visto y no visto. La actriz norteamericana Scarlett Johansson despachó en 54 segundo a la decena de fotógrafos y cámaras que la aguardaban en Madrid y a quien no dio opción a plantearle ninguna pregunta.

Los responsables de prensa de la firma de moda habían convocado a los medios para el "posado" advirtiendo que no se trataba de una rueda de prensa, pero que Johansson haría una breve declaración sobre la campaña de moda que protagoniza.

"Hola" es todo lo que ha dicho una sonriente Johansson en su comparecencia ante las cámaras, frente a las que se ha presentado puntual, a las doce del mediodía, pero a las que ha dedicado menos de un minuto, en el que los flashes y gritos de los fotógrafos reclamando su atención han sido constantes.

La nueva musa de Woody Allen, compañera de rodaje de Penélope Cruz en Vicky Cristina Barcelona, luce en las fotografías para la firma española una melena corta de color rubio platino.

Mango explica en una nota que ha elegido a la actriz "por su extraordinaria personalidad, que encarna el ideal de mujer urbana, emprendedora y atrevida" que esa firma "quiere vestir" y su imagen "delicada, sexy y poderosa", "como los diseños" que pondrá a la venta en la nueva temporada.

Poco después, Scarlett hacía unas breves declaraciones para la agencia Atlas, uno de los elegidos para encontrarse cara a cara con la actriz. En el encuentro, la estadounidense ha confesado que nunca vestiría pantalón muy corto, que no se siente "musa de Woody Allen" aunque ha sido un placer trabajar con él, y que le gusta viajar en su tiempo libre.