La salida de la séptima etapa del Tour de Francia desde Barcelona ha congestionado el tráfico en el centro de la ciudad y ha dificultado la circulación en los accesos a la capital catalana a primera hora de la mañana, aunque sin llegar a colapsarla.

La caravana del Tour transcurre por la Avenida del Paral·lel, la Ronda de Sant Pau, la Gran Via, Passeig de Gracia, Gran de Gracia, Avenida de Vallcarca y carretera de Sant Cugat, dividiendo la ciudad en dos mitades para el tráfico rodado desde poco antes de las 9:00 horas.

Un portavoz de la Guardia Urbana ha asegurado que el cierre de las calles por donde discurre la caravana ciclista no ha provocado incidencias graves en el tráfico de la ciudad y lo ha calificado como "el habitual de las horas punta de cualquier otro día laborable".

Sin embargo, el tráfico era esta mañana muy denso en las principales arterias del centro de la capital catalana, como la Avenida Diagonal o las calles Aragón y Mallorca, lo que en algunos momentos ha llegado a provocar retenciones, especialmente en los cruces.

También el Passeig de Sant Joan, una vía que habitualmente presenta una circulación muy fluida, registraba una gran densidad de vehículos, sobre todo en dirección mar. Las congestiones han acabado con la paciencia de algunos conductores, que esta mañana han abusado del claxon para mostrar su enojo.