El Tour de Francia hará sudar la gota gorda a unos cien discapacitados de Barcelona. El Ayuntamiento de la capital catalana se ha preocupado de arreglar el asfalto, repintarlo y vaciarlo de coches, pero se ha olvidado de reservar plazas de aparcamiento para los discapacitados que se quedarán sin ellas durante dos días debido a la prueba ciclista.

"Nadie ha pensado en nosotros. Fui a la Oficina d'Atenció Ciutadana de la calle Aragó para saber dónde podríamos aparcar y me miraron con cara de sorpresa", asegura Pedro A. Sánchez-Montaña, que tiene un hijo que va en silla de ruedas y se ha quedado sin su plaza en la calle Consell de Cent.

Cuando se acercó a la concejalía del distrito del Eixample y no obtuvo respuestas, el guardia le aconsejó: "Búscate la vida". Tampoco logró ayuda llamando al 010 de información ciudadana ni al 092 de la Guàrdia Urbana.

Por ello, Pedro ha salido antes del trabajo y ha aparcado en zona azul, aunque ahora no puede mover el coche. "Me parece muy mal que no nos tengan en cuenta. Mi vecina, que usa muletas, se ha tenido que ir a casa de sus padres y habrá quien tenga que recorrer en silla de ruedas varias manzanas desde el coche a casa o tenga que coger un taxi", se queja.

El problema es tan generalizado que el colegio de Educación Especial al que va el hijo de Pedro ha decidido que los niños se queden a dormir en el centro la noche del jueves al viernes para evitar problemas de movilidad.

Fuentes del Ayuntamiento han confirmado a 20minutos.es que las plazas de aparcamiento para discapacitados están afectadas por el Tour "como todas las demás". Éstas son menos de cien, según el portavoz de la Guàrdia Urbana, que asegura que han llamado a los afectados para informarles, pero no han contactado con todos. "Tienen vía libre para aparcar donde quieran, en el lugar más cercano a casa", afirma.

"Ése es un derecho que tenemos todo el año con la tarjeta de discapacitado, pero de poco nos servirá ahora que media ciudad está cortada y todos buscamos dónde aparcar", se lamenta Pedro.