Ya que a miles de fumadores habituales les resulta casi imposible dejar de fumar, el Principado pagará, a medias con los pacientes, el tratamiento farmacológico de deshabituación. Esta es una de las novedades del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo 2009-2012, que presentó ayer el Servicio de Salud (Sespa).

El programa se aplicará en toda Asturias antes de 2012, aunque empezará a lo largo de este año de forma experimental en el área de Avilés. Habrá tres tipos de medicamentos: fármacos sustitutivos de nicotina (chicles, parches...), inhibidores del síndrome de abstinencia (Varenicline) e incluso antidepresivos (Bupropion). Los tratamientos duran unas ocho semanas. Las dos primeras las costea el Sespa, las cuatro siguientes el paciente, y las dos últimas otra vez el Servicio de Salud.

Se suministrarán con receta a los pacientes de alto riesgo, aquellos a quienes el tabaco más perjudica a la salud: embarazadas, enfermos del corazón, con EPOC o cáncer. Según el Principado, suponen entre el 5% y el 7% de los fumadores asturianos, unas 20.600 personas.

Otra de las novedades se verá en Atención Primaria. Los médicos tendrán que dedicar varios minutos de consulta con los pacientes fumadores para convencerles de que abandonen el tabaco. El objetivo: que cada año dejen el hábito el 5% de los fumadores de la región.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE OVIEDO Y GIJÓN