Alrededor de 140.000 zaragozanos (el 21%_de la población) viven sometidos a un ruido permanente, sobre todo debido al tráfico, seguido del ferrocarril y la industria, según el nuevo mapa del ruido del Ayuntamiento de Zaragoza. Por el día soportan más de 65 decibelios (lo que equivale a un ambiente de oficina) y por la noche tienen que convivir con ruidos excesivos que superan los 55 (lo que equiavale a una conversión normal). Algunos tienen que conciliar el sueño con ruidos similares a los de las horas diurnas.

En total, la ciudad y su entorno acumulan 63 puntos conflictivos repartidos en 17 zonas, sobre los que el Consistorio plantea reducir el tráfico (y el ruido que provoca) con la instalación de carril-bici, del tranvía y de otros elementos como fuentes ornamentales y barreras espesas de árboles perennes, de aquí a 2015.

Las grandes vías como la avenida de Navarra, el paseo María Agustín o el Camino de las Torres o las vías de acceso a la N-232 a la altura de Casetas, la N-II en Santa Isabel o la avenida de Cataluña en Cogullada son algunos de los puntos que concentran una mayor contaminación acústica. Los vecinos del extrarradio, como los de Garrapinillos, Miralbueno o incluso los que residen cerca del Tercer Cinturón, en Las Fuentes, son los que más ruido sufren, junto a los de Casablanca.

El ruido también afecta al 24 % de los colegios, los edificios culturales y sanitarios situados junto a las calzadas y al 12 % de los ubicados en las carreteras.

El Consistorio se plantea como un objetivo reducir de aquí a 2015 el uso del vehículo privado en 204.000 viajes por día con el Plan Intermodal. Aun así, el plan de acción municipal aún no dispone de una partida presupuestaria para aplicarlo.

La implantación del tranvía conseguiría reducir el tráfico en un total de diez vías en 44.800 coches (un 20% menos que su circulación actual), lo que además bajaría la contaminación acústica en un decibelio.

Las vías que se verán más descongestionadas serán la de Gran Vía, que tendría 6.800 coches diarios menos, y la Gran Vía, con otros 6.400. Además, las avenidas de María Zambrano, Gómez de Avellaneda o el paseo de la Independencia verían mermada su circulación en 4.500, 5.500 y 4.800 vehículos diarios respectivamente. Por último, el paseo de Fernando el Católico tendría 4.500 coches menos al día, Isabel la Católica otros 5.200 menos, el Coso, 3.000 y Vía Ibérica, 4.100.

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