El recuento parcial realizado de forma aleatoria por el Consejo de Guardianes en el 10% de las urnas ha confirmado los polémicos resultados de las elecciones presidenciales del 12 de junio en Irán, en los que se ha declarado ganador Mahmud Ahmadineyad, ha anunciado la televisión estatal iraní.

El consejo, integrado por seis clérigos y seis juristas, es el organismo encargado de validar los resultados electorales. Ya la noche del domingo había admitido la existencia de irregularidades en los comicios, pues en 50 ciudades votaron más personas que las inscritas en el censo.

Sin embargo, pese a aceptar hacer este nuevo conteo, el órgano había descartado la celebración de nuevas elecciones.

Los resultados han desatado masivas protestas de seguidores del candidato reformista, Mir Husein Mussavi, que han sido reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad iraníes; en los enfrentamientos han muerto al menos una veintena de personas. El ministro de Interior, Sadeq Mahsuli, ha responsabilizado de las revueltas a la CIA.

Apoyo del líder supremo

El líder supremo de la Revolución iraní, el ayatolá Ali Jameneí, ha vuelto a respaldar la polémica victoria de Ahmadineyad y ha subrayado que el régimen "no cederá a la presiones" populares.

En una declaración divulgada a través de la televisión estatal, la máxima autoridad de Irán pidió a los candidatos a deponer las protestas e insta a todos los iraníes a arropar las labores del Gobierno.

"Sobre los recientes incidentes relaciones con las elecciones, insisto en que se debe aplicar la ley. Ni el sistema, ni el pueblo cederán ante la fuerza", ha afirmado.