El inicio de las obras en La Paz implica el realojo de 1.502 familias y la mejora de su calidad de vida, ya que actualmente viven en casas de 40 m2 sin ascensor y pasarán a ser propietarios de viviendas de 90 m2 que cumplen la normativa de accesibilidad, seguridad y habitabilidad.

En el barrio se van a construir 2.950 viviendas, además de rehabilitar fachadas de los siete edificios que se mantienen y que no se tirarán. El proyecto también contempla 58.000 metros cuadrados de zonas verdes y 48.000 m2 que se destinarán a albergar el colegio, la iglesia, la guardería y un centro de salud. También habrá 44.000 metros cuadrados de viales.

El concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, aseguró ayer que el proyecto es «complejísimo porque hubo que compaginar no sólo las actuaciones urbanísticas, sino también los requerimientos de los vecinos porque quieren vivir cada uno con su actual vecino».