Las cajas de ahorro y los bancos españoles sentirán en 2010 lo peor de la crisis en sus carnes y algunas entidades acabarán registrando pérdidas irremediablemente. Lo ha advertido este miércoles en Santander el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, durante un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). En el mismo sentido se han manifestado a lo largo de la mañana el resto de participantes en esta jornada del curso: el director general de

Todos ellos han coincidido en señalar la morosidad, que seguirá creciendo como consecuencia de los graves efectos de la crisis en las empresas y la subida del paro, como la principal amenaza para el sector financiero español en los próximos meses.

El presidente de la CECA ha mostrado los datos de un estudio que apunta a 2010 como el año en que las pérdidas de bancos y cajas por clientes morosos (unos 28.900 millones de euros) tocarán techo a la vez que se registrará un récord negativo en los ingresos (36.800 millones) como consecuencia del bajo nivel de actividad económica. Esos datos dejan un margen positivo de unos 8.000 millones de euros que, ha advertido Quintás, son insuficientes para hacer frente a los costes del sector financiero, que fueron de unos 29.000 millones de euros en 2008.

Mala imagen de las cajas

Por lo tanto, no es difícil pronosticar que el próximo año las cuentas no saldrán y algunas entidades entrarán en pérdidas por primera vez en muchos años. En cualquier caso, las cajas critican que sean las únicas señaladas como potenciales víctimas de la crisis cuando los bancos están en la misma situación. Quintás ha insinuado que algunas declaraciones de representantes del Gobierno alimentan esta mala imagen de las cajas.

Los mandatarios de las cajas españolas han querido dejar muy claro en sus intervenciones que el sistema bancario español es de los más solventes del mundo. Y que incluso si algún banco o caja pierde dinero, pueden quedarse por encima del mínimo del 8% de cobertura del activo sobre el pasivo que impone la normativa española.

Sin embargo, existe un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que pronostica que unas 20 entidades financieras españolas -el 20% del sector- quedarían por debajo de ese límite en los próximos años, por lo que requerirían ser rescatadas por el nuevo fondo que está preparando el Gobierno e intervenidas por el Banco de España.

Sector sobredimensionado

En lo que sí han coincidido todos es que los años de bonanza económica han propiciado un sector sobredimensionado, con un exceso de entidades, que la crisis obligará a reestructurar. "El resultado final será un menor número de entidades, pero de mayor tamaño", ha explicado el presidente de Bancaja, José Luis Olivas.

Las vías para conseguir esa reestructuración necesaria pueden ser diversas, pero las fusiones entre entidades aparecen ya como inevitables. En este punto han reclamado que se eliminen las barreras políticas que pueden limitar los movimientos estratégicos de las cajas de ahorro.

En cuanto al nuevo fondo de rescate financiero (FROB) que prepara el Ministerio de Economía, el presidente de la CECA ha pedido que sea flexible, que sólo ayude a entidades viables que atraviesen dificultades transitorias, para reducir al mínimo el número de intervenciones.