Después de sucesos como el derrumbamiento del vertedero de Zaldibar, que colapsó en febrero del pasado año dejando a dos trabajadores sepultados, las autoridades medioambientales del Gobierno Vasco han autorizado al Consorcio de Aguas a incinerar en los hornos de la EDAR de Galindo fangos procedentes de otras depuradoras, cuando la autorización ambiental integrada concedida en su día solo permitía quemar lodos de la propia instalación.

Así lo anunció el gerente de la entidad consorciada, Pedro Barreiro, durante la última asamblea del Consorcio de Aguas, donde aseguró que "ni una sola tonelada" de fangos de las depuradoras de la entidad va a vertederos.

"En este momento, entre el fango que estamos tratando en Galindo y el resto de fangos que tenemos en otras plantas depuradoras, no se lleva ni una sola tonelada de fango del Consorcio a ningún vertedero", destacó, para recordar que en la Autorización Ambiental Integrada de los hornos de Galindo en su momento solo se contemplaba la posibilidad de quemar allí fango de la propia planta de Galindo.

No obstante, tras sucesos como el ocurrido en Zaldibar, las autoridades medioambientales del Gobierno Vasco han planteado a los responsables del Consorcio que esta práctica, que estaba restringida en la autorización ambiental integrada, se amplíe para buscar soluciones. "Evidentemente, todas las soluciones pasan porque no haya ni una sola tonelada de fango generado en las instalaciones del Consorcio que vaya un vertedero, aunque esté perfectamente autorizado", apuntó.

NUEVA INSTALACIÓN PARA LODOS

Enmarcado en este objetivo, la sociedad de aguas proyecta una instalación de transferencia de lodos en la EDAR de Galindo. Se trataría de un edificio cerrado en el que, cuando sea necesario, puedan llevarse fangos de algunas plantas periféricas para introducirlo en el proceso de incineración de la EDAR y que dicho trasiego pueda realizarse en las "mejores condiciones".

Al mismo tiempo, se podrá disponer de una instalación adecuada para algunas situaciones en las que resulta necesario evacuar los fangos deshidratados fuera de la planta. Con esta instalación se reducirá la emisión de olores desagradables en las proximidades de la estación de metro.

También en el proyecto se diseñarán los elementos que transportan los fangos desde la deshidratación a los silos de los hornos, que actualmente resultan "poco eficientes y sostenibles". Se prevé iniciar la redacción del proyecto a mediados de 2022 y, en consecuencia, las obras comenzarían en el año 2024, con una duración de 24 meses.

Además, el Consorcio de Aguas aprovecha el poder calorífico de los lodos de la EDAR de Galindo para generar, a su vez, energía eléctrica con turbinas de vapor que producen electricidad para autoabastecimiento.

PLAN DE TRANSFERENCIA DE FANGOS

En esta línea de trabajo, los responsables del Consorcio esperan presentar en los próximos meses un plan de transferencia de fangos. Para ello, están estudiando qué hacer con todos los fangos de todas las depuradoras de Bizkaia, para lo que barajan varias alternativas.

Una de las posibilidades que debaten es poner en marcha un centro de secado intermedio en la EDAR de Arriandi, ubicada en Iurreta, para luego llevar los lodos a la depuradora de Galindo.

Desde la entidad consorciada quieren llevar a cabo los trabajos "del modo más sostenible posible", por lo que están considerando factores como el CO2 que producen los camiones cuando transportan el fango desde las distintas infraestructuras hasta Galindo.

Además, se está evaluando la posibilidad de instalar alguna microturbina de gas en la EDAR de Arriandi, que se sume a la que ya tiene. Esta pequeña microturbina de gas de 60 Kw en la EDAR utiliza el gas producido en el proceso de estabilización fangos.

A falta de una solución definitiva, desde el Consorcio siguen sopesando qué hacer con fangos procedentes de otras depuradoras de Bizkaia, incluso de las que no pertenecen a ayuntamientos consorciados.