Puigneró ha sido acompañado por la alcaldesa de la localidad, Àstrid Desset, y por el delegado del Govern en Girona, Pere Vila, según un comunicado del Govern este viernes.
Las obras mejorarán la movilidad y la seguridad viaria de la localidad ya que la variante, con una inversión de 21,6 millones de euros, unirá la C-63 y la N-141e por fuera del núcleo urbano.
El conseller ha recordado que este proyecto es el "más importante" de la Generalitat en las comarcas gerundenses en la actualidad y ha asegurado que ejemplifica como deben ser las ciudades del siglo XXI.
Actualmente, la C-63 asume 7.000 vehículos diarios de medio, con un 8,5% de vehículos pesados, mientras que la N-141e absorbe 12.000 vehículos diarios, con un 8% de pesados, y se estima que el dato se reduzca cuando entre en funcionamiento la variante.
Las obras de la variante se iniciaron en marzo y cuentan con un plazo de ejecución de 24 meses e incluirán la construcción de una nueva carretera de 1,6 kilómetros y un túnel de 485 metros.
Además, se aprovechará para ejecutar la infraestructura necesaria para llevar la fibra óptica al núcleo de Anglès y se reposicionará un tramo de la vía verde entre Olot y Girona afectado por las obras.
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