A mediados de abril, el Concello anunció una campaña para «acercar el reciclaje a la ciudadanía». Pero el anuncio se quedó sólo en eso y ahora, los vigueses tendrán que concienciarse por su cuenta de la importancia de separar los desperdicios.

Un motorista iba a pasar casa por casa recogiendo los envases de plástico y latas para depositarlos en el contenedor correspondiente (amarillo). Este servicio sería gratuito y bastaría con solicitarlo telefónicamente.

La iniciativa tenía previsto desarrollarse en Vigo entre el 1 y el 4 de mayo, pero la huelga en el servicio de recogida de basura y «diversos problemas administrativos» han obligado a aplazarla, según fuentes de Ecoembes, empresa encargada del programa Telerecicla, que se está llevando a cabo en distintas ciudades de España.

Así, a principios de mes, la campaña se trasladó a Gijón, después a Palencia, Salamanca, Guadalajara, Cartagena y Cádiz.

De cara al futuro, desde la empresa Ecoembes aseguran que se están «estudiando posibles fechas para poner en marcha la campaña en la ciudad».

El objetivo que se ha marcado el Concello es que «Vigo sea una de las ciudades de España que más recicle», según la concejala de Limpieza, Raquel Díaz. Los datos de recogida de residuos no van por el buen camino. En 2008 se recogieron 2,5 toneladas de plásticos, 400 kilos más que el año anterior.

Sin embargo, ha bajado el reciclaje de papel y cartón, además del de vidrio. Por ejemplo, frente a las 3,2 toneladas de vidrio recogidas en 2006, el pasado año se quedaron en 2,8 toneladas, lo que supone un descenso de un 12,5%.

En el caso de las pilas, la caída ha sido de algo más de 12.000 kilos, si bien ahora se utilizan menos ya que la mayor parte de los productos electrónicos funcionan también con batería o pilas recargables.

Qué se hace con lo que se recicla

Tirar los envases en el contenedor amarillo, el papel en el azul y el vidrio en el verde permite recuperarlos y utilizarlos para fabricar otros artículos. Con los bricks, por ejemplo, se elaboran bolsas y sacos de cartón, el vidrio se reutiliza para hacer de nuevo botellas y botes, mientras que con el papel pueden hacerse cajas o papel de embalar, entre otras cosas. Con 80 latas de refresco pueden hacerse una llanta para un coche y con 40 botellas de agua, un forro polar.

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