Las concejalías de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y Educación, Infancia, Juventud e Igualdad han presentado este jueves en una jornada on line dirigida a las familias que tienen a sus hijos/as escolarizados en las escuelas infantiles municipales, los últimos cambios introducidos en la alimentación infantil de estos centros de forma progresiva y adaptándose a la producción local, para conseguir una alimentación más saludable, sostenible, de proximidad y ecológica en los menús.

La incorporación de estos criterios se ha iniciado en el curso 2020/2021 en las diez escuelas infantiles, y se pretende que se incremente a lo largo de los siguientes cursos escolares de forma progresiva y adaptándose a la producción local, para conseguir una alimentación más saludable, sostenible, de proximidad y ecológica.

"Si bien en las escuelas infantiles se ha contemplado desde el inicio de su funcionamiento proporcionar una alimentación equilibrada y con materias primas de primera calidad a los menores, estos cambios introducidos en los pliegos, tienen la finalidad de estimular que las empresas adjudicatarias de los contratos apuesten por el producto fresco, de temporada, proximidad y ecológicos en sus compras y menús", ha afirmado María Sánchez.

Según han señalado fuentes municipales a Europa Press, el siguiente paso será intentar introducir estos criterios en la prestación del servicio Conciliamos en Verano, que el equipo de Gobierno tiene previsto poner en marcha el próximo mes de julio.

Desde ambas Concejalías se ha desarrollado un trabajo de acercamiento del sector productor a las empresas que gestionan las escuelas infantiles de cara a facilitar la implementación de estos criterios y se tiene previsto realizar acciones de formación de sensibilización a las familias a lo largo del año 2021.

"Si se realiza una alimentación de calidad en las propias escuelas es muy importante que esto siga sucediendo en los hogares", ha puntualizado la concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez.

El fin último de estos paulatinos cambios es que los niños desde la etapa educativa de 0 a 3 años que se considera "clave en el desarrollo integral de los menores, puedan acceder a una alimentación más sana y adquirir nuevos modos de consumir alimentos con una mayor conciencia nutricional, más adaptada a sus necesidades y al cuidado del planeta".

Estos cambios se enmarcan en la Estrategia Alimentaria Municipal que promueve el acceso a una alimentación saludable y sostenible, prestando especial atención a los colectivos más vulnerables.