Como cada año, a excepción de 2020 por la pandemia, el 1 de julio se celebrará el certamen Mr. Gay Pride España 2021 coincidiendo con el Orgullo LGTBI que será la última semana en junio. Y, aunque este año no se realizará en la Puerta de Sol, sino en un espacio en el que puedan garantizar que se cumplan todas las medidas de seguridad,  se marcará un antes y un después en cuanto a representación, pues por la Comunidad Valenciana se presenta Allan Segura, el primer hombre trans que aspira a hacerse con el galardón.

Este joven de 23 años nació en Benidorm (Alicante) que vive en Valencia, donde estudió Trabajo Social y actualmente trabaja como auxiliar de servicios en un camping.

"Creo que es una buena oportunidad para dar visibilidad a la realidad de los chicos trans gays", declaró a la organización del certamen para explicar por qué quiere ganar. "Es una tema sobre el que, aunque parezca mentira, hay mucho tabú. Se desconoce, sigue habiendo mucho hater y no hay aceptación, por no hablar de las dificultades que se nos plantean a la hora de conocer a chicos gays cis".

"Es un proyecto que apuesta por la diversidad y creo que mi historia encaja perfectamente con los valores de este certamen. Me haría mucha ilusión poder ser partícipe y que entre todos ayudemos a dar esa visibilidad tan necesaria en nuestra sociedad", añadió el alicantino.

"Veo esencial contar mi experiencia por todos los medios que estén a mi disposición para hablar de mi realidad, una de tantas, pero que seguramente las personas que empiezan la transición se vean reflejados", justificó.

Allan Segura explicó a Mr. Gray Pride que estudió hasta los 16 en un colegio de monjas, lo cual no le ocasionó ningún problema al margen de los uniformes. Desde pequeño sabía que era un chico y, de hecho, se sentía como sus compañeros de clase y hacía lo mismo que ellos, era uno más.

Desde el instituto ya conocía el nombre de lo que le pasaba: transexualidad. Pero no fue hasta la pubertad, donde su cuerpo comenzó a cambiar, cuando empezó a sufrir bullying. El alicantino empezó a vestirse con ropas comúnmente llamadas de chico y a cortarse el pelo más corto, y terminó marchándose a Valencia para empezar de cero.

Una vez allí, empezó su proceso de transición, algo de lo que sus padres se enteraron más tarde. Y, actualmente, aunque mantiene buena relación con su familia, el finalista del certamen asegura que sus grandes pilares han sido sus profesores y su novio.

Ahora, nada mejor que representar a la comunidad que le vio nacer y en la que vive, y también representar una realidad poco visibilizada: "Para mí sería un orgullo representar en este proyecto a las personas trans gays".