Los cerca de 60 de trabajadores prejubilados de Naval Gijón abandonaron ayer las instalaciones del astillero tras 22 días de encierro. La empresa ingresó 21 millones de euros en una póliza de seguros que garantizará que estos empleados cobrarán todas sus prestaciones cuando la fábrica cese definitivamente su actividad, a finales de este mes.

Los trabajadores comenzaron sus movilizaciones hace más de tres semanas exigiendo pruebas que demostraran que iban a percibir los subsidios, ya que en su opinión no había nada tangible. Según los manifestantes, el ingreso de la póliza se hizo ayer, por lo que tenían razón cuando emprendieron las protestas. «Estamos seguros de que si hemos conseguido las garantías es porque nos hemos movilizado».

A la salida, decenas de personas acompañaron a los prejubilados, a los que dieron sonoras muestras de apoyo.

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