Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, la intervención policial tuvo lugar sobre las 14.00 horas de este pasado miércoles, cuando la encargada de una joyería del barrio de La Calzada en Gijón solicitó ayuda porque una cliente había intentado sustraer una joya y se quería ir del negocio.

La denunciante explicó que, momentos antes de cerrar, había entrado esta joven y hablando en inglés le había pedido ver varias joyas para hacer regalos a sus familiares.

Después de tocar y probarse varias cadenas, colgantes y pulserasseleccionó seis para comprar, que pidió que se guardaran en una doble caja y las envolviera en papel de regalo.

A la hora de pagar los 3.800 euros que costaban las piezas, hizo ademán de pagar en efectivo pero como solo disponía de 1.250 dijo que se iba a ausentar para completar el importe, dejando 50 euros de garantía.

La actitud nerviosa y las prisas por abandonar la tienda hicieron sospechar a la joyera, que solicitó el auxilio de la Policía paraidentificar a la mujer y comprobar si ocultaba alguna joya entre sus ropas.

Los agentes impidieron su marcha y comprobaron que ocultaba en su puño cerrado una pulsera de oro de caballero, valorada en casi 1.300 euros. En ese momento, fue arrestada por una tentativa de hurto. La detenida era de nacionalidad rumana y tenía su domicilio en Sevilla.