Una semana movida es la que le espera a la sanidad viguesa. Hoy ha comenzado la huelga del Hospital Povisa, que tiene previsto prolongarse hasta el viernes. Ha sido convocada por los sindicatos CIG, CC.OO., UGT y SGPS con el fin de negociar el convenio colectivo de los cerca de 1.500 trabajadores del centro.

La tensión fue la protagonista de la jornada, sobre todo en el momento de la entrada de los trabajadores. De hecho, los empleados que no secundaban la huelga y deberían empezar su jornada laboral a las 8.00 horas no pudieron incorporarse a sus puestos hasta las 10.30 horas.

Efectivos de la Policía Nacional protegieron el acceso de los trabajadores, lo que generó enfrentamientos con los piquetes. Según los sindicatos los agentes se colocaron en la planta baja «para proteger a los esquiroles». La tensión se agravó con la presencia de miembros de la dirección y los huelguistas denunciaron algún "empujón" de la Policía.

Según los convocantes, Povisa ha fijado unos servicios mínimos que «superan» lo establecido por Sanidade. Gracias al personal que trabaja esta jornada, el hospital ha asegurado que el centro pudo funcionar con «total normalidad» y sólo se registraron «colas» del personal que no podía entrar ante la presencia de los piquetes.

Con estas protestas pretenden que se negocie su convenio para conseguir un aumento salarial superior al 1% que ofrece la empresa. Sin embargo, según los sindicatos, la distancia entre empresa y trabajadores «es infinita» porque Povisa «se niega a sentarse con el comité».

Mañana las protestas continuarán en Povisa y llegarán al Hospital Xeral donde, a las 11.00 horas, el personal de enfermería de la UCi, se concentrará para pedir más medios humanos.

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