El gobierno municipal de la alcaldesa Ada Colau ha rechazado este miércoles una nueva rebaja de la tasa de terrazas por la restricción horaria sufrida por la restauración, tal y como planteaba el Gremi de Restauració de Barcelona. 

Tanto el gremio como diversos grupos de la oposición han reclamado que se aplique una rebaja del impuesto que sea proporcional a la limitación horaria que se aplica al sector a raíz de las restricciones de apertura dictadas por el Procicat.

Según el gremio, esto equivaldría a rebajar en un 60% la tasa entre enero y abril y supondría un descuento adicional a la reducción que el Ayuntamiento de Barcelona ya aplica a raíz de la pandemia y que es de un 75%. 

Ahora bien, la regidora de Comerç, Mercats, Consum, Règim Intern i Hisenda, Montserrat Ballarín, se ha opuesto.

Ballarín ha argumentado precisamente que el ejecutivo municipal ya hizo una rebaja en 2020 del 75% de la tasa de terrazas como una medida extraordinaria para compensar al sector en momentos de incertidumbre y dificultad y prevé mantenerla también todo 2021.

Tanto ERC como Barcelona pel Canvi se han referido a una cláusula de la ordenanza fiscal que regula la tasa de terrazas y que establece que las tasas previstas no meritarán si la actividad no se presta.

Ballarín, sin embargo, ha dicho que esta cláusula no es "acumulativa" con la disposición adicional de la ordenanza que marca la rebaja del 75%. En este sentido, ha argumentado que el único momento en el que no se meritó la tasa fue cuando hubo cierre "total" con el estado de alarma.