Rafael Álvarez, el Brujo, interpreta a un músico que no se separa de su instrumento, mientras reflexiona sobre el papel de la cultura oficial en las sociedades desarrolladas. Éste es el argumento de la obra El contrabajo, que llega hoy al teatro Villa de Molina: un monólogo lleno de ironía y humor

El contrabajo fue el primer texto publicado por Süskind (también autor del polémico El Perfume), estrenado en Munich, en 1981. En esta obra, el autor explora la existencia con un profundo análisis social, utilizando para ello un humor ácido y corrosivo.

Es en esta reflexión sobre la vida donde El Brujo da lo mejor de sí mismo sobre las tablas. El contrabajo es una especie de comedia bufa con una sorprendente capacidad de inventiva.

La función transcurre en una estancia insonorizada que se convierte en un microcosmos. En este misterioso paraje aparece encapsulado un destino humano singular, que es a la vez el de un instrumento y el de su intérprete. Una pequeña obra que se sumerge en la existencia cotidiana y con la que descubrimos a un actor distinto, con nuevos registros, pero que siempre nos lleva de la hilaridad más absoluta al sobrecogimiento y la congelación de la sonrisa.

Teatro Villa de Molina. Molina de Segura. Hoy viernes, 21.30 horas. Entrada a 12 euros.