La factoría de casas prefabricadas de Alonsotegi, el innovador proyecto de construcción de viviendas en serie que tenía previsto levantar la Diputación vizcaína con el grupo Afer –comandado por Jabyer Fernández– está definitivamente bloqueado.

Era uno de los proyectos estrella para esta legislatura. La Diputación firmó el acuerdo con Habidite, del grupo Afer, en 2006, a unos meses de las elecciones forales.

Iba a dar trabajo a 1.100 obreros y tenía previsto construir 1.500 casas, que la Diputación vendería a un precio tasado, más bajo que el de mercado.

Para ello pagaría 250 millones de euros a la promotora urbanística. Pero el propio diputado general, José Luis Bilbao, desveló ayer que el proyecto depende de tres condiciones que, a día de hoy, no se cumplen.

"Seguimos apoyando la fábrica de casitas", sorprendió Bilbao en una nutrida comparecencia en Juntas Generales, para, a renglón seguido, matizar que el proyecto seguirá adelante si resulta "técnicamente viable", si es "solvente económicamente", y si la Comisión Europea "respalda su legalidad". Por partes.

Habidite es otro de los proyectos públicos de los promovidos por Jabyer Fernández que se está paralizado por falta de dinero efectivo para pagar los materiales y a las subcontratas. También, entre ellos, el frontón de Miribilla.

Ahora se unen las "dudas legales" del proyecto , sugeridas por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas. Por ello, la Diputación lo deja en manos de la Comisión Europea.

Será ésta la que dictamine si Habidite constituye una "ayuda de estado", el pago ilegal a una empresa privada para beneficio privado. "Quizás corrimos demasiado", admitió Bilbao.

JABYER FERNÁNDEZ, A JUNTAS GENERALES

El diputado general José Luis Bilbao aseguró ayer que la Diputación no tiene nada que ver en la paralización del frontón de Miribilla, una operación residencial en Galdakao, una obra de saneamiento en Gernika y una residencia en Mungia.

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