Hermoso de Mendoza ha comparecido ante los medios de comunicación, en la Glorieta del Doctor Zubía, junto a la delegada del Gobierno en La Rioka, María Madorrán, y la jefa provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga, para destacar cómo "un cambio legislativo como reducir la velocidad ayuda a salvar vidas y a que los accidentes dejen de ser graves".

Este martes, 11 de mayo, ha entrado en vigor el Real Decreto 970/2020, de 10 de noviembre, por el que se modifican el Reglamento General de Circulación aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre) y el Reglamento General de Vehículos (aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre), e introduce diversas novedades en la regulación del tráfico urbano.

Una de las más destacadas es la reducción del límite de velocidad de circulación genérico en vía urbana de cincuenta a treinta kilómetros/hora para aquellas calles que cuentan con un solo carril por sentido de circulación.

"En Logroño han muerto, del 2010 al 2020, diecinueve personas por accidentes de circulación y hay, de media, cuatrocientos accidentes graves al año; es intolerable, es insoportable", ha aseverado el alcalde a este respecto.

El primer edil ha hecho un llamamiento a los ciudadanos: "Un minuto, dos, tres de ahorro de tiempo no merecen una vida". Por eso, ha alabado una medida que, junto a la concienciación y las infraestructuras, salvará vidas y se encuadra, ha añadido, en la iniciativa 'Calles Abiertas'.

Para el alcalde, no se trata sólo de "reordenar el espacio público para una mayor sostenibilidad; sino de mejorar la seguridad". Por eso, ha pedido hacer el "esfuerzo" de lograr que Logroño sea una ciudad sin accidente graves. Y lo ha hecho en un día en el que se ha producido uno con el atropello de un menor.

La jefa provincial de Tráfico ha recordado que la próxima semana se celebra la IV Semana Mundial para la Seguridad Vial de Naciones Unidas, cuyo lema es 'Construyendo calles para la Vida', centrándose precisamente en esta reducción de límite de velocidad en zonas urbanas a treinta kilómetros hora.

Ha señalado cómo el año pasado creció un ocho por ciento, en toda España, la siniestralidad para las personas vulnerables, "aún habiéndose reducido la movilidad", ha subrayado.

Se trata, ha incidido la delegada del Gobierno, María Madorrán, de "humanizar la ciudad" y poner en marcha un cambio "ambicioso". "Una medida positiva que coloca en la vanguardia a España en la pacificación de las ciudad", ha dicho.

Ha indicado que el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello es del noventa por ciento a cincuenta kilómetros hora y se reduce al diez por ciento si la velocidad del vehículo que impacta es de treinta kilómetros hora.

Además, ha dicho, experiencias existentes de zonas 30 demuestran el efecto positivo sobre la siniestralidad, con reducciones de los accidentes que han llegado a superar el cuarenta por ciento.