La crisis, entre otras cosas, ha provocado que cada vez sea más frecuente encontrarse a personas mirando en el interior de los contenedores o rebuscandoentre la basura. Esta práctica, además de desesperada, es ilegal en las dos principales ciudades asturianas.

En ambas ciudades hay más actividades que, pese a ser habituales, en realidad están prohibidas. Por ejemplo, tanto en la capital como en la Villa de Jovellanos se sanciona, en teoría, a quienes cambien el aceite o laven su coche en plena vía pública. También penalizan con hasta 30 euros a aquellas personas que no retiren la nieve o el hielo que se deposite frente a la fachada de su casa en el momento que ocurra.

Repartir propaganda y folletos, colgar carteles de las paredes, abandonar muebles viejos y pintar un graffiti son sólo algunas de las actividades prohibidas por las ordenanzas municipales de ambas ciudades. La multa, entre 30 y 90 euros.

CONSULTA AQUI MAS NOTICIAS DE OVIEDO Y GIJON