Victoria para los viajeros de Renfe. La Generalitat ha abierto un expediente sancionador a la compañía por publicidad engañosa a raíz de una denuncia de la Plataforma de Usuarios de la línea Girona-Portbou, que agrupa a 250 ciudadanos, a la Agència Catalana de Consum.

La queja se interpuso porque en los anuncios de Renfe se afirmaba que los billetes de media distancia se podían comprar por internet, hecho que no era posible. El abogado de la Plataforma, Josep Martí, confirmó ayer la apertura del expediente, que calificó de «todo un éxito».

Por su parte, fuentes de Renfe aseguraron no tener constancia de ningún expediente. Y se remitieron al hecho de que, antes de Semana Santa, retiraron los anuncios que habían provocado la polémica con los usuarios. Mientras, los usuarios presentaron ayer otra denuncia, en esta ocasión, por incumplir la normativa de la Agencia de Protección de Datos porque en las hojas de reclamación de las estaciones «no se informa de que los datos personales que se aportan se tratarán en un fichero».

Los usuarios se reunirán el próximo día 21 con representantes de la compañía para proponerles mejoras. «Si no se aplican el 1 de junio, a partir del 25 de mayo llevaremos a cabo acciones de protesta sorpresa», como parar un tren en la estación de Passeig de Gràcia, viajar llevando pañuelos blancos o no pagar el billete a partir del 1 de junio.