Traficantes catódicos en 'prime time'

  • La cuarta temporada de 'Weeds' llega este miércoles a Canal+.
  • Pero esta mamá viuda y de aspecto edulcorado no es la única 'dealer' de la pequeña pantalla.
Una imagen promocional de 'Weeds'.
Una imagen promocional de 'Weeds'.
Una imagen promocional de 'Weeds'.

La parrilla vuelve a oler a marihuana. Canal+ estrena (este miércoles, 21.30 horas) la cuarta temporada de Weeds, en la que una viuda se ve obligada a vender cannabis para mantener a su prole.

En los nuevos capítulos, Nancy (Mary-Louise Parker) y su familia se trasladan a la frontera con México, un lugar donde la matriarca pasará de camello a traficante. Sus hijos, que tampoco son moco de pavo, se unirán a ella en su delictiva actividad laboral.

Sorprendentemente, el argumento no se aleja mucho de la realidad: los traficantes de cannabis "suelen ser clanes en los que intervienen varios miembros. Incluso las madres participan llevando la economía del negocio", según explica Francisco Mena, presidente de la Federación Provincial contra la Droga Nexos.

Camellos a baja escala

Nancy no es la única representante del gremio en la pequeña pantalla. En Breaking Bad, un profesor de Química con cáncer terminal fabrica metanfetamina para asegurar el bienestar de su mujer embarazada y de su hijo minusválido cuando él no esté.

Dentro del tráfico a pequeña escala aparece, en The Book of Daniel, un sacerdote adicto a los analgésicos con una hija que trabaja como camello. O bien Trailer Park Boys, una serie canadiense sobre dos ex convictos en la que uno cultiva maría.

Toda una eminencia dentro del narcotráfico, el Duque (Miguel Ángel Silvestre), ambicioso y seductor, no sólo enamoró a Cata (Amaia Salamanca) en Sin tetas no hay paraíso, sino también a una legión de fans fuera de la serie.

Resultan atractivos para la audiencia porque "rompen con las normas fijadas en la sociedad. El público se libera un poco viéndolos", dice Pablo Fernández, perito politólogo del Colegio Oficial de Politólogos y Sociólogos de Madrid.

Por su parte, Marc Cistaré, guionista de Los hombres de Paco, piensa que las series muestran a estos personajes porque "es una realidad que existe, pero usarla como recurso no significa decir 'mira lo bien que se vive siendo narcotraficante'".

En Prison Break, Lechero (Robert Wisdom) es un peligroso dealer que termina en la prisión de Sona, donde suministra estupefacientes a los presos. Comparten su profesión Eko Tunde (Adewale Akinnuoye-Agbaje), de Perdidos, y Omar Little (Michael K. Williams), en The Wire.

No son modelos a seguir, sino mitos creados para generar audiencia

Pablo Fernández puntualiza que la aparición de estos traficantes en la pantalla no es un peligro para la sociedad: "no son modelos a seguir, sino mitos creados para generar audiencia".

El negocio de los chutes de sangre

True Blood, la última creación de Alan Ball (A dos metros bajo tierra), que emite Canal+, es una serie en la que humanos y vampiros conviven en la América profunda gracias a una sangre sintética importada de Japón. No faltan los adictos y Lafayette Reynolds (Nelsan Ellis) tratará de beneficiarse traficando con sangre afrodisiaca.

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