En este sentido, Lacruz ha señalado que "no debería hacerse ninguna instalación fotovoltaica que vaya en contra de lo que opina el territorio donde se va a implantar" y advierte: "el que venga a esta tierra con planteamientos estándares de otra quizá se está equivocando y lo primero que tiene que hacer es conocer la sensibilidad del lugar donde va a hacer su actuación".

Así lo ha manifestado durante la presentación del 'Manifiesto por el desarrollo racional de las energías renovables' impulsado por Avaesen junto a 76 ayuntamientos que pertenecen el Think Tank Smart Cities, las diputaciones de Valencia y Alicante y la Generalitat.

Para Lacruz, "no deberíamos forzar mucho la máquina para hacer determinadas actuaciones que tienen a la sociedad quizá en contra". "No nos echemos también encima a la sociedad por intentar cumplir un objetivo que está puesto en un número". "Tiene que haber una justificación y un criterio perfectamente claro y evaluado desde el punto de vista de Industria y Medioambiental" a la hora de construir plantas de energías renovables, ha subrayado.

Además, la empresa promotora debe "convencer a la ciudadanía" y adoptar medidas como el soterramiento de líneas, cierres perimetrales, integración paisajística o las compensaciones que sean necesarias para el municipio o la sociedad, ha agregado.

Según Lacruz, "para que esto triunfe hay que estar muy cercanos al territorio y el proceso de participación pública y las entrevistas con ayuntamientos y entidades locales son importantísimas", dado que el mapa no refleja que "a lo mejor allí se junta la gente a merendar en Pascua o a hacer una serie de actuaciones que quizá haya que tener en cuenta".

Desde su punto de vista, la "revolución energética, la penetración de las renovables, tiene que ser en consenso con la ciudadanía y una cuestión de todos", ha insistido, por eso considera que, como paso previo, las empresas que quieran plantear instalaciones deben "conocer bien la sensibilidad" del lugar al que van.

En esta línea, el 'Manifiesto por el desarrollo racional de las energías renovables' presentado este miércoles señala que "se debe hacer partícipe a la ciudadanía a través de consultas ciudadanas" para "lograr así el mayor consenso posible" en la instalación de plantas de renovables.

Asimismo, incide en que "es necesario consensuar medidas para que la instalación de energías renovables se haga de forma respetuosa sobre el territorio, preservando el valor ambiental y patrimonial de las zonas donde se instalen".

El documento subraya que "energías renovables y desarrollo local deben ir indisolublemente unidas, deben convertirse en una herramienta para luchar contra la despoblación, fomentando la profesionalización de la mano de obra y su contratación a nivel local".

También invita a utilizar nuevas iniciativas como las comunidades energéticas locales para la "expansión en el mayor número de municipios posibles".

El Manifiesto pone de relieve que "el mundo está atravesando una crisis global sin precedentes" y apunta que "Europa necesita una nueva estrategia de crecimiento que transforme la Unión en una economía moderna, competitiva y eficiente en el uso de los recursos".

En el contexto en el que la Unión Europea se ha marcado como objetivo ser el primer continente neutro en emisiones antes de 2050, "las energías renovables son la principal palanca de transformación para liderar una transición ecológica, ordenada y justa", sostiene el texto.

Según el documento, "las renovables son la mayor fuerza de cambio de nuestra sociedad y economía y argumenta: contribuyen a mitigar el cambio climático; generan ingresos municipales, empleo estable, cualificado y de calidad, ayudando a evitar el despoblamiento de zonas rurales; impulsan las economías locales; y representan una oportunidad de diversificación industrial, generando nuevas cadenas de valor y actividades empresariales intensivas en innovación.

Además, desde la llegada del 'autoconsumo', permiten que el ciudadano participe de esta revolución y se transforme en el nuevo protagonista del sistema eléctrico, añade el texto.

El manifiesto avisa que "la Comunitat Valenciana es uno de los territorios que más pueden sufrir los efectos del cambio climático, tanto por el devastador efecto en los municipios costeros de la subida del mar Mediterráneo, como por la afección del calentamiento global al medio natural, amenazando nuestra vida silvestre y nuestros cultivos", por lo que apuesta por "una transición energética que no solo sea compatible con la biodiversidad, sino su más firme aliado de su preservación y de nuestra forma de vida".