La Sección Vigésima de la Audiencia de Barcelona ha condenado a ocho años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales en Oswaldo Romero Casas porque besaba, tocaba y obligaba a que lo masturbara a la hija de su compañera sentimental aprovechando los momentos en que se quedaban solos en casa, primero en Castelldefels (Baix Llobregat) y después en Barcelona, donde vivían con la madre de la niña y los dos hijos que la pareja tenía en común.

Además, tendrá que indemnizar con 10.000 euros a la menor, que cuándo empezó a sufrir los abusos sólo tenía diez años, por los daños morales causados y no se podrá acercar a menos de mil metros de ella durante cinco años, una vez salga de la prisión.

La Sala ha declarado probado que entre en 1997 y en el 2000, Oswaldo Romero Casas abusó varías veces de la niña cuando los fines de semana, ésta volvía a casa procedente del internado donde estudiaba. Además, Oswaldo Romero Casas amenazaba a la niña diciéndole que la mataría si explicaba lo que le hacía.