La Coordinadora para el Estudios de los Mamíferos Marinos (CEMMA) informó de que este lobo marino fue recuperado el pasado 17 de enero en la playa de Barda, en Corme (Ponteceso), en un estado que "no permitía demasiadas esperanzas", ya que el ejemplar se encontraba sin fuerzas, deshidratado y agotado, según la CEMMA.

No obstante, Barda, que así se llama el animal, fue trasladado a las instalaciones de la SGHN en Ferrol donde se le trató una ligera afección pulmonar y se le alimentó debidamente, lo que le permitió ir ganando peso poco a poco. Posteriormente, fue trasladado al acuario de O Grove donde se continuaron las labores de rehabilitación, hasta que el equipo de veterinarios constató que su estado de salud y físico era "óptimo".

Barda, que pesa ya 40 kilogramos, salió el jueves desde el acuario de O Grove hasta el puerto de Marín, donde ha sido recogido por el barco Ferreira Martínez, el cual ha conducido al ejemplar hasta el Gran Sol para liberarlo. Con este ejemplar, el CEMMA ha recuperado ya un total de 72 lobos marinos desde 1999, 17 de los cuales pudieron ser devueltos a su entorno natural.

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