'València en la memoria', un proyecto que revive historias y lugares de su pasado como capital de la República

El Ayuntamiento de València fue sede de las Cortes Republicanas; el Palacio del Marqués de Campo, actual Museo de la Ciudad, se convirtió en sede del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, y la calle de la Plaza fue uno de los ejes de la vida política del momento.

Difundir y poner en valor esa historia es el objetivo principal de 'València en la memoria', el proyecto puesto en marcha por el Ayuntamiento de València para "recuperar la memoria democrática de la ciudad".

Se trata de una iniciativa de la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales que recupera para el espacio público edificios o monumentos que tuvieron un importante papel (político, cultural y cotidiano) durante la Guerra Civil, con especial atención al año en el que Valencia fue capital de la Segunda República, de noviembre de 1936 a octubre 1937. Una serie de hitos -monolitos de hormigón- dan las información más destacada, ilustrada con imágenes históricas, y ampliables en una versión web, accesibles gracias a códigos QR.

"Estamos llevando a cabo un inventario de los edificios y elementos relacionados con la Guerra Civil con el fin de realizar una valoración y así proceder a su protección, de acuerdo a lo que establece la última reforma de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano del año 2017", explica la concejala de Patrimonio, Glòria Tello, a Europa Press.

Para la edil, la iniciativa "consigue contar esas historias que, como mínimo, no han sido lo suficientemente expuestas y valoradas públicamente pese a que suponen una huella esencial en nuestro recuerdo democrático como sociedad".

Entre estos relatos ensombrecidos, destaca el del edificio del Ayuntamiento, que acogió la sede oficial de las Cortes Republicanas y un refugio antiaéreo subterráneo, que el consistorio ha restaurado y conservar, con capacidad para más de 700 personas.

En el lado de los episodios más difundidos, se encuentra el de las Torres de Serranos, que "esconden una verdadero compromiso de la cultura con la memoria democrática, puesto que alojaron, a partir del mes de noviembre de 1936, la parte más valiosa del patrimonio histórico-artístico español, trasladado en camiones desde Madrid con la intención de protegerlo de los bombardeos franquistas", que afectaron, entre otros, al Museo del Prado, recuerda Tello.

Escogidas por sus características arquitectónicas, esta antigua puerta de entrada en la ciudad fue adaptada, reforzando la estructura para tener una mayor protección ante los bombardeos, o instalando, entre otros intervenciones, aparatos eléctricos para evitar que la humedad deteriorara los cuadros.

Un lugar actualmente dedicado a la exhibición de arte, el Museo de la Ciudad, ubicado en el Palacio de Marqués de Campo, también alberga un importante hito histórico: constituyó la sede del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, al frente del cual se encontraba la primera mujer ministra de la historia de España, Federica Montseny.

Paseando por el centro, la calle de la Paz fue uno de los ejes de la vida política de València con motivo del traslado del gobierno democrático desde el Madrid amenazado. En efecto, en palacetes y espaciosos pisos abandonados por sus propietarios huidos ante el temor de la represión republicana, o bien incautados, se instalaron las sedes de diversas organizaciones e instituciones políticas y culturales vinculadas a la defensa de la República, como el Ministerio de Instrucción Pública (número 39 de esta vía), la Federación Regional de las Juventudes Libertarias de Levante (nº 40), la Federación Regional de Levante de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) o Cultura Popular (nº 23), dedicada a tareas educativas.

Las sedes del Comité Regional de Mujeres Libres (nº 29) y del Comité Provincial de Mujeres Antifascistas (nº 38) revelaban la movilización de las mujeres partidarias de la República en actividades asistenciales, propagandísticas, culturales y educativas, concebidas como parte del esfuerzo de guerra.

El lujoso Hotel Palace (nº 42), rebautizado como 'Casa de la Cultura', se convirtió en residencia y lugar de trabajo de numerosos intelectuales, artistas y científicos trasladados desde Madrid con el apoyo del gobierno, quiénes contribuyeron a dinamizar la vida cultural de Valencia.

Llamada con sorna por los valencianos 'El Casal dels Sabuts de tota mena' su patronato estuvo presidido por Antonio Machado, y por allí pasaron personalidades como Rafael Alberti, María Teresa León, Luis Cernuda, León Felipe, Octavio Paz, John Dos Passos o André Malraux. En la misma calle, la cafetería Ideal Room (nº 19) se convirtió en lugar de encuentro de intelectuales republicanos, diplomáticos, militares y corresponsales extranjeros.

LA CARA MÁS CRUEL DE LA GUERRA

La vía tampoco fue ajena a la cara más cruel de la guerra, según señalan los responsables del proyecto, y se habilitaron cuatro sótanos (en los números 14, 22, 25 y 40) como refugios antiaéreos con una capacidad total para 765 personas. El 26 de enero de 1938, un ataque de la aviación fascista italiana sobre objetivos civiles provocó alrededor de un centenar de muertos.

Otros puntos de interés que recoge 'València en la memoria' son la Estación del Norte, la Cárcel Modelo, el Colegio Jesuitas, el San Pío V, el entorno del Palau de la Generalitat o el Edificio del Monte de Piedad.

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