La consellera de Educació, Marta Cid, señaló que el primer día de clase transcurrió con «normalidad» salvo en nueve centros, entre ellos, el IES Sant Andreu de Barcelona, l’IES Sabadell y el CEIP Garigot en Castelldefels, donde las fuertes lluvias de la semana pasada obligaron a retrasar a hoy o mañana el inicio de las clases. En el Carmel, 300 alumnos del IES Carmel iniciaron el curso en un centro de Nou Barris donde estarán hasta enero.

Los sindicatos alertaron de la masificación en algunos centros donde se supera el límite de 25 alumnos por clase, en el caso de educación Infantil y Primaria, y de 30 en los de Secundaria. USTEC-Stes denunció también que, en Mataró, «el 40% de las aulas superan el límite».

Horas extras

Los profesores han tenido que hacer un esfuerzo extra para tenerlo todo preparado. «Hemos trabajado muchísimas horas», manifestó Rosa Nebot, coordinadora del IES Galileo Galilei, en Nou Barris. Un trabajo extra que «no va acompañado de un aumento salarial», según Lluís Vargas, Jefe de Estudios del IES Francesc Flos i Calcat.

Clos pide más lectura

Un 10% de los alumnos matriculados en centros escolares de Barcelona son de procedencia extranjera, una cifra similar a la de años anteriores, lo que supone una estabilización de alumnado extranjero. En el inicio de curso, Joan Clos, alcalde de Barcelona, pidió ayer a los alumnos de Primaria que dediquen más tiempo a la lectura, que vean la televisión con medida y que controlen las horas que dedican a chatear en sus ordenadores personales.