El nuevo servicio de teleasistencia en la Diputación de Barcelona cubrirá el "35% de los usuarios en 2023", aunque el objetivo es llegar "al 100%" según comenta la diputada de Cohesión Social, Lluïsa Moret. Este servicio contará con nuevos sensores de detección de humo y de ruido. Aparte se aplicará un monitoraje a través de la geolocalización de los teléfonos móviles.

Este servicio se aplicará a los 311 municipios que engloba la Diputación de Barcelona y se decidirá a quién se aplican las nuevas medidas en coordinación con los ayuntamientos y los servicios sociales. Moret explica que se han marcado objetivos realizables para "no vender humo" y quieren prorrogar este servicio hasta más allá de 2025. 

Miquel Taverna

Actualmente este servicio tiene más de 90.000 usuarios y está previsto en un período de 3 años llegar a los 105.000. Por ese motivo se proyecta un amplio aumento de nuevos sensores llegando a los más de 50.000. También para "garantizar mejor servicio" aumentarán las unidades móviles, de 29 a 42, según argumenta la diputada.

El coste previsto para poder realizar este servicio será de unos 47 millones de euros que unos 22 millones (42%) los aportará la Diputación de Barcelona y los 25 millones restantes a través de los ayuntamientos.

La nueva forma de monitoraje se hará a través de la "geolocalización del teléfono móvil del usuario" y este deberá "dar permiso" para que se pueda realizar. La intención es dar asistencia dentro del domicilio y en las proximidades de este. Las primeras pruebas se producirán como pruebas piloto.

Durante el 2020 se instaló un servicio a parte para atender a las consultas generadas a causa de la pandemia, en total hubieron más de cinco millones de llamadas dos de las cuales realizadas por el propio servicio como seguimiento.