La pobreza avanza sin freno en la región. Al último dato del paro (1.275 nuevos desempleados cada día ) se une ahora otro indicador que muestra la crudeza de la crisis en Madrid: en el primer trimestre del año se ha triplicado el número de familias que solicitan la Renta Mínima de Inserción (RMI), una prestación que concede la Comunidad a los hogares situados por debajo del umbral de la pobreza.

Hasta el año pasado, la Consejería de Familia recibía cada mes unas 300 solicitudes para percibir el RMI. Este año, la cifra se ha disparado hasta las 1.000 peticiones mensuales (tres veces más), según explicó este lunes la directora regional de Servicios Sociales, Carmen Pérez, al presentar el balance de la renta de inserción.

Ni casa, ni ropa ni comida

"La crisis ha hecho aparecer a estos nuevos pobres, personas que nunca han sufrido escasez y que ahora, por la falta de trabajo, no tienen los recursos básicos para vivienda, ropa y alimentos", apunta el sociólogo Roberto Barbeito.

Para percibir el RMI hay que tener unos ingresos inferiores a la pensión no contributiva (336,33 euros al mes), un patrimonio menor de 22.000 euros, llevar empadronado más de un año en la región y tener entre 25 y 65 años.

Para las personas solas, la ayuda es de 370 euros (el año pasado eran 354), mientras que los hogares con tres personas o más cobran 527,24 euros (antes eran 516,9).

Este año esperan muchas más familias

En 2008 recibieron la renta 8.610 familias (26.000 personas) y este año se esperan muchas más. Por ello, el presupuesto para esta ayuda es de 47 millones de euros, frente a los 41 millones de 2008.

"Preveíamos más solicitudes por la crisis. Si, aun así, nos desbordan, aumentaremos la inversión", apuntó la consejera Engracia Hidalgo. Por su parte, CC OO critica que se deniegan el 60% de las peticiones.

Casi todos los beneficiarios, personas solas

La mayoría de los beneficiarios son personas solas (32%) y mujeres con hijos sin ayuda paterna (29%). Dos de cada tres hogares que reciben la prestación tienen a todos sus miembros en paro y sólo el 11,7% tienen una vivienda en propiedad.

Además, su escasa formación les dificulta la salida de su situación: el 56% no tienen graduado escolar y el 15% son analfabetos.

La prestación del RMI es indefinida, pero la ayuda económica no les sale gratis. Los beneficiados pasan cursos obligatorios para "motivarlos a encontrar trabajo y salir de ese mal momento", según la consejera. De hecho, "el dinero por sí sólo no resuelve nada; estas ayudas sirven para sobrevivir unos meses, con la esperanza de que sea temporal", opina Barbeito.

Renta a parados sin prestación

Los sindicatos e IU pidieron a la Comunidad una renta para los parados que no reciben la prestación por desempleo porque ya la han cobrado en su totalidad o porque no han cotizado lo suficiente.

IU lo reclamará este miércoles en el pleno extraordinario sobre crisis en la Asamblea. La Comunidad contesta que "le corresponde al Gobierno central tomar esas medidas".