La actriz Carolina Cerezuela descubre su lado más sensual este mes en la portada de DT, mientras revela algún que otro secreto.

Por ejemplo, que si no hubiera sido actriz,  sería  "abogada o cantante".

"A mí el Derecho me encanta", explica, tras recordar que estudió Relaciones Laborales.

Admite que sus piernas de vértigo y su físico espléndido le han jugado más de una mala jugada: "Cuando alguien se ajusta a unos cánones de belleza, tienden a pensar "quién la puesto aquí, de quién será novia... o es la típica modelito que quiere ser actriz".

Tiene 29 años y quiere hacer cine, "pero no cualquier cosa". Tampoco le agradan los desnudos "innecesarios". Y declara que no tiene nada que ver con su personaje de Camera Café, Mónica: "Yo soy mucho más humana, soy mortal; ella no, está por encima de eso".

En cuanto a qué es en los primero que se fija en un hombre,  confiesa que son "las manos".