Si el anterior En el punto de mira exploró cómo había afectado la pandemia a las personas con TOC, la última entrega del formato siguió la línea de poner en foco en cuestiones relacionadas con la epidemia. En esta ocasión, con las estafas ejercidas por las empresas de reforma, que aumentaron en un 45% desde marzo de 2020.

Una de esas empresas estaba localizada en plena Milla de Oro madrileña. Allí, la reportera del programa descubrió que el empresario forma parte de una especie de maraña corporativa, dirigiendo más de 30 empresas distintas. El formato habló también con varios particulares que se han convertido en víctimas al haber contratado a empresas para hacer las reformas de sus casas y que, después de pagar una entrada considerable, se han quedado sin dinero y sin reforma.

El programa se puso en contacto con varias personas y familias estafadas por la misma empresa de reformas, que prometía reformas de lujo. Una de ellas habló de los daños mentales: “Psicológicamente te quedas muy mal, yo he estado muy mal… me han destrozado la vida”, decía una de las parejas afectadas que sigue pagando el préstamo de la reforma y que tiene que estar viviendo de alquiler.

Además, la empresa señalada no solo estafó a sus clientes. También lo hizo con los propios trabajadores de la obra, a quienes no pagó sin mediar explicación. Estos contaban que se habían quedado "tirados" y con las obras "a medias". Uno de ellos contó que buscaba reformar un piso de 100 metros cuadrados con un presupuesto de 120.000 euros más IVA.

 "Cuando nos enteramos de que nuestra obra estaba suspendida, llevábamos desembolsados más de la mitad de la cuantía". Además, contó que al reanudar la obra por su cuenta había encontrado importantes defectos en la construcción.

Esto incrementaba los gastos, tal y como compartió el resto de víctimas. Una de ellas, pidió un préstamo para lograr su sueño de siempre: poner una tienda de motocicletas. Tras buscar a la empresa que consideraba que tenía mejores referencias, quedó completamente arruinada.