Según una nota de prensa del Ayuntamiento gijonés, los hechos sucedieron en torno a las 21.10 horas, cuando efectivos de la Policía Local procedían la desalojo de una sidrería ubicada en la calle La Playa, en cuyo interior se encontraban cuatro personas consumiendo.

Una vez desalojado el local, y al intentar identificar a la persona responsable del mismo, este se negó a identificarse, por lo que tuvo que ser trasladado a dependencias policiales.

Posteriormente, uno de los clientes que había sido previamente desalojado del local, una vez que la patrulla había finalizado su intervención en el interior de la sidrería y se disponía a abandonar el lugar, comenzó a increpar a los policías en la calle, llegando a agarrar la puerta del vehículo patrulla y manifestando a los policías que "os vais a marchar de aquí cuando yo lo diga".

Según el relato de los agentes, se le advirtió en varias ocasiones que depusiera su actitud o de lo contrario procederían a su detención, a lo que hizo caso omiso.

Esta persona aumentó su nivel de agresividad hasta que en un momento dado la patrulla le comunicó que iba a ser detenido. En ese momento comenzó una violenta resistencia a ser introducido en el vehículo policial, momento en el que intervino su hermano, quien también se encontraba con él en el interior de la sidrería, mostrando ambos gran violencia contra los agentes, llegando a propinar puñetazos a varios policías.

Al lugar de los hechos tuvieron que acudir varias patrullas para poder reducir a ambas personas. En el transcurso de la intervención, resultaron heridos tres policías, uno de ellos con una fuerte contusión en el pecho.