Cataluña seguirá, por el momento, sin presidente de la Generalitat, pues el segundo intento de investir al candidato de ERC Pere Aragonès que se hará este martes en el Parlament se prevé también fallido, como el del pasado viernes. JxCat ha acordado este lunes que se abstendrá en el pleno, por lo que el presidenciable no obtendrá los apoyos necesarios, lo que ha llevado al PSC y los comuns a pedir a Aragonès que "mire hacia la izquierda" para formar gobierno.

Aunque en esta segunda vuelta al líder de Esquerra le bastaría la mayoría simple –obtener más votos a favor que en contra– para ser elegido presidente, no podrá ser investido porque contará solo con los 42 votos de ERC (33) y la CUP (9). Sin los 32 de JxCat, serán más los votos negativos de PSC (33), Vox (11), Comuns (8), Cs (6) y PPC (3), un total de 61, lo que deja un máximo de dos meses extra de negociación para intentar alcanzar un acuerdo que evite una repetición electoral. Si llegado el 26 de mayo no se consiguiera, se convocarían nuevos comicios automáticamente en julio.

La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha explicado que la dirección ejecutiva ampliada del partido ha tomado la decisión de no apoyar la investidura de Aragonès "por unanimidad", pero se ha mostrado "optimista" y ha dicho que espera el cierre "en los próximos días" de un "acuerdo que sea sólido", porque "la voluntad es no agotar, ni mucho menos", los dos meses de margen.

Artadi, que como el presidente de su grupo, Albert Batet, no podrá acudir al pleno de hoy en el Parlament al estar en cuarentena por ser contacto estrecho de positivo por coronavirus, ha afirmado que "sería más útil" que Aragonès renunciara a la segunda votación y ERC y JxCat aprovecharan para reunirse. Sin embargo, Esquerra lo ha descartado, y su secretaria general adjunta, Marta Vilalta, ha insistido en que todavía es posible un acuerdo para este martes con Junts, a quienes ha pedido un "gesto de responsabilidad y confianza".

Después de que el Consell per la República, espacio de coordinación independentista que lidera Carles Puigdemont desde Bélgica, haya ofrecido este lunes a ERC y al resto de partidos y entidades soberanistas iniciar un "diálogo" para acordar su "reformulación", Vilalta ha apuntado que si el papel de este organismo era un "escollo" para el pacto, ahora ya se ha "resuelto". Por ello, ha propuesto a JxCat que vote este martes a favor de la investidura de Aragonès y en los días siguientes se acaben de cerrar los flecos de la negociación.

No obstante, Artadi ha señalado que aún falta definir con Esquerra cuestiones como una posible estrategia unitaria en Madrid en caso de que fracase la mesa de diálogo con el Gobierno, la estructura del nuevo Govern, el plan de ese gobierno o el reparto de carteras. "Saben perfectamente que mañana no podemos dar un sí", ha dicho.

Por su parte, el diputado de ERC en el Parlament Sergi Sabrià, uno de los negociadores, ha asegurado que las negociaciones están encalladas en la cuestión de la "dirección estratégica del proceso independentista".

Sobre la propuesta del Consell per la República de reformular su gobernanza, Sabrià ha afirmado que aunque "apunta bien el problema", no está "nada desarrollada", por lo que ha emplazado a las formaciones independentistas a encontrar un espacio que todos sientan de todos.

"Me gustaría descartar elecciones, pero no depende solo de nosotros", ha dicho, y ha negado la posibilidad de que ERC forme Govern en solitario con apoyo externo de Junts, porque quieren un Ejecutivo a tres, junto con la CUP.

¿Elecciones el 11 de julio?

Según el artículo 4 de la ley de la Presidència de la Generalitat y el 67.3 del Estatut d’Autonomia, si dos meses después del primer pleno de investidura ningún candidato ha sido elegido, el presidente del Govern en funciones convoca elecciones de manera inmediata, entre 40 y 60 días después.

Como Cataluña no tiene ley electoral propia, el plazo lo marca la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que determina que debe ser 47 días más tarde (y no 54).

La ley de la Presidència y el Estatut d’Autonomia hablan de convocatoria electoral "inmediata" pero no automática, por lo que hay cierto margen para hacer coincidir los comicios con un domingo, según han señalado fuentes parlamentarias.

Si Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat desde la inhabilitación de Quim Torra, convocara las elecciones el mismo 26 de mayo, las urnas se podrían poner el domingo 11 de julio.

PSC y comuns insisten en una alternativa de izquierdas

Ante la previsión de que la investidura del candidato de ERC a la presidencia del Govern Pere Aragonès no prospere, PSC y comuns han vuelto a defender la formación de un Govern de izquierdas en vez de uno independentista.

La viceprimera secretaria de los socialistas, Eva Granados, ha reprochado a Aragonès que negocie con Junts que la Generalitat esté "tutelada" por el expresidente catalán Carles Puigdemont a través del Consell per la República. "Este no es nada, es un artefacto hecho a medida del señor Puigdemont donde se reúnen, y creo que no de forma muy pacífica, diferentes facciones del independentismo. Para nosotros no tiene ningún reconocimiento", ha afirmado.

Por su parte, el portavoz de los comuns y diputado en el Congreso Joan Mena ha reclamado a los republicanos que tengan valentía para formar un Govern de izquierdas. "Lo que estamos evidenciando es que a ERC le falta atrevimiento. Hay muchas cosas del discurso de Aragonès que suenan bien", ha apuntado, y ha añadido que muchas medidas no se podrán aplicar en un Govern con Junts.

El líder de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya, Carlos Carrizosa, ha acusadp a ERC y JxCat de mantener "bloqueado" el nuevo Govern por sus "peleas de poder" por controlar sus "chiringuitos", y no por "arreglar los problemas de los catalanes".