Hay ocasiones en que es necesario hacer la maleta para encontrar trabajo. Unas veces porque escasean las ofertas y otras porque el sector en el que se busca no ofrece posibilidades, miles de personas lo dejan todo e iniciar una nueva vida en otro lugar.

El año pasado algo más de 104.000 sevillanos tuvieron que ganarse el pan fuera de la provincia, según el informe anual sobre movilidad laboral que acaba de publicar el Inem.

Así, los sevillanos que emigraron en busca de empleo a otras zonas de España significaron casi el 7% de toda la población en edad laboral, que en el cuarto trimestre de 2008 era de 1.512.900 euros.

Los que se fueron, sin embargo, fueron algo menos que aquellos que eligieron Sevilla para desarrollar su labor profesional. Casi 108.000 personas procedentes de toda España terminaron asentándose en la provincia.

Eso convierte a Sevilla en una de las provincias españolas con saldo positivo de empleados (diferencia entre los que vienen y los que se van), aunque aún se encuentre lejos de las más importantes. Sevilla recibió a 3.616 personas más de las que se fueron, mientras que ese saldo llegó a 127.000 en Madrid, a 48.852 en Barcelona, a 11.190 en Málaga, a 8.875 en Valencia y a 8.173 en Zaragoza.

Sólo tres provincias andaluzas tienen saldo positivo, las ya mencionadas Málaga y Sevilla y Jaén (2.979). Cádiz es la zona con mayor saldo negativo, más de 44.000 personas.

A la hora de marcharse a trabajar fuera, los sevillanos encuentran trabajo, sobre todo, en las provincias limítrofes. Córdoba es el principal destino laboral, con más de 20.500 contrataciones el año pasado. Le siguen Málaga (14.055), Cádiz (14.050) y, por supuesto, Madrid (12.173). En el otro lado están Orense (30), Palencia (46) y Ávila (48).

Los que vienen proceden en su mayoría de Cádiz (30.357), Córdoba (19.227) y Huelva (17.219). A Sevilla, sin embargo, llegan muy pocos de Teruel y Soria (33 cada una).

"Madrid es calidad y cantidad"

"Después de que se terminará el contrato con la segunda empresa con la que trabajé en Sevilla, me resultó imposible encontrar un nuevo empleo. Eché decenas de currículos, tanto en Sevilla como en Madrid, y fue de aquí de donde me llamaron. En mi sector, en continua evolución, Madrid representa la calidad y la cantidad. Todo lo nuevo está aquí. Bajo a Sevilla un par de veces al mes y cada vez me cuesta más volver a subir".

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